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Azahar y salitre

Chapucillas por un lado, fantasmas del pasado por el otro.

Yo creía que este fin de semana iba a transcurrir sin pena ni gloria, pues entre que el apartamento de Oropesa está alquilado (Hasta el primer finde de Agosto), y que se pronosticaba mucho calor, la verdad es que no tenía hechos planes, pero al final ha resultado más ajetreado de lo que creía.

El sábado por la tarde, como mi mujer trabajaba, sólo salí un ratito, cuando ya casi no hacía sol, a echar un vistazo a una exposición de coches deportivos, de diversas épocas, que se ha montado en Valencia.Y debo decir que ví algunos modelos preciosos, sobre todo los antiguos, pero no estuve allí mucho, pues no había aire acondicionado en aquella enorme sala, y no apetecía mucho estar allí. Además, iba solo, y me gusta poder conmpartir impresiones en esas visitas, por lo que iré de nuevo otro día, con mi mujer o alguno de mis hijos. Hice algunas fotos, pero no sé cómo habrán salido, pues no usé mi Canon, sino la digital de mi hijo, y no me aclaro mucho con ella.

El domingo, hubo de todo, pues había que hacer algunas chapucillas en casa, de ésas que vas dejando para hacer un día tras otro, pero que al final me decidí a llevar a cabo. Por una parte, cambié una de las lámparas del pasillo, de ésas de tipo "plafond", pues la que había estaba muy estropeada. Y hay que decir que me ha costado bastante, pues la escalera en la que me subía era muy baja, por lo que me tocaba doblar el cuallo hacia atrás para ver lo que hacía, aparte de tener muy poca luz, ya que tuve que desconectar la corriente, y trabajar a la luz de una pequeña linterna que me iba sosteniendo mi hijo, que no siempre acertaba en el punto a iluminar. Además, tenía que trabajar al tacto, ya que, tras hacer los agujeros en el techo para colocar la base de la lámpara, después no acertaba a colocar los tornillos en los tacos.

Finalmente, todo ha salido bien, y el pasillo se ve de otra manera, con una luz más intensa y clara que antes. Después, he aprovechado para repasar algunos enchufes, que no hacían demasiado bien los contactos, y ahora ya funcionan correctamente. Por último, he repasado con silicona algunas juntas en el cuarto de baño, que ya están bien selladas, aunque hayan dejado cierto pestazo que espero de vaya pronto...

Por la tarde, a última hora, hemos ido a que nos diera un poco el aire por la zona del Paseo marítimo de la Playa de la Malvarrosa, y allí me ha sucedido algo que ha puesto en marcha, en mi interior, a uno de esos fantasmas del pasado que intento olvidar, sin resultado, pues me he cruzado con una mujer que, al primer golpe de vista, creía que era S***, aquella que tanto jugó con mis sentimientos. Afortunadamente, tras fijarme mejor, he visto que no era ella, pero un cierto escalofrío me ha recorrido la espalda al verla. Menos mal que PIlar no se ha dado cuenta...

Después, mi mujer y yo hemos entrado en uno de esos bazares chinos, de los que abren hasta en domingo, que había por aquella zona playera, y hemos entrado a curiosear un poco. En unas perchas, había colgado unos curiosos kimonos, de una tela muy vaporosa, que me ha hecho veir a la memoria uno similar, que le compré en Canarias, hace muchos años, a L***, aquella persona con la que viví un espejismo de felicidad, con frecuentes peleas y reconciliaciones, que solían culminar en noches de alcohol y sexo a tope. Y la primera imagen que recuerdo de aquellos momentos, era cuando L***, al levantarse de la cama, se ponía ese kimono, rojo y con unas letras chinas bordadas en la espalda, mientras me echaba una curiosa mirada, entre pícara y cómplice, mientras se dirigía a preparar el desayuno. Y de nuevo un escalofrío me ha recorrido la espalda, al venirme a la memoria esos recuerdos. Y menos mal que tampoco se ha dado cuenta Pilar...

En resumen, que estoy deseando que empiece de nuevo la semana de trabajo, a ver si centrándome en la faena (Aunque no sea mucha) o lo que procuro estudiar para las oposiciones, voy enterrando en el pasado a ciertos fantasmas.

 

4 comentarios

susana -

En casa también estamos de arreglos. Sobre tus fantasmas, va siendo tiempo de dejarlos volar. un beso.

Luna -

El comentario de Fiore me ha recordado a mi casa... Cuando mi padre se propone hacer algo ya se sabe lo que va a pasar:

1. Se pondrá de una mala leche de órdago
2. Te pedirá que lo ayudes pero no te dejará tocar nada. Antes muerto a dejar que lo arregle otro.
3. Todas tus ideas le parecerán chorradas y te lo hará saber, acabaremos discutiendo y se quedará sólo arreglando lo que toque XDDD

Qué entrañable es la vida familiar :P

Un beso

acoolgirl -

Los fantasmas que hacen daño es mejor tenerlos enterraditos como dices, pero los buenos recuerdos no... a mi me gusta recordar cosas aunque ya no las tenga.

Yo tambien tengo uno de esos kimonos de Canarias de los que hablas... aunque nunca lo uso.

Me alegro de que tus chapucillas hayan salido bien... a mi tambien me gusta hacer ese tipo de cosillas.

Un besoteee

Pikifiore -

En mi casa,cada vez que mi padre intenta arreglar algo,lo estropea mas,asi que vamos postergando las chapucillas todo lo que podemos,jajaja.Llevamos tres años para colgar un simple cuadro.Respecto a lo otro,es normal,de vez en cuando un fogonazo del pasado irrumpe en nuestro presente ynos descoloca durante unos segundos.Lo bueno de eso,al menos en mi caso,es que la sensación desaparece muy pronto.Hace poco me pasó de hecho,cuando tambien crei ver a alguien.Un beso