Tragedias humanas.
Una vez más, los noticiarios nos traen la novedad de otra tragedia humana, esta vez en Canarias, con la captura de otra embarcación, llena de inmigrantes subsaharianos, en la cual viajaban, junto con los rescatados vivos, 14 cadáveres, de pobre gente que no pudo soportar los rigores de la travesía. Además, se comentaba en la misma noticia, que se cree que sólo una de cada tres, de esas precarias embarcaciones, logra realizar con éxito la travesía desde África hasta Canarias...
Me han impactado sobre todo tres imágenes: Una, la de la embarcación, bastante llena de agua, en donde se veían apilados los cadáveres. Otra, la de uno de esos naúfragos, rezando al estilo musulmán, como agradeciendo a su dios el haber llegado vivo, aunque sea a un destino incierto. Y la otra, la de un voluntario de Cruz Roja, hombre ya de cierta edad, empujando una silla de ruedas, en la que se veía a uno de esos inmigrantes subsaharianos, con la cara haciendo un gesto entre cansado y lloroso, mientras el voluntario trataba de animarlo, acariciándole la cabeza y dándole unas cariñosas palmaditas en las mejillas.
Aparte de esa tragedia, todavía colea en el ambiente la del accidente de aviación en Barajas, del que ahora se siguen tratando de buscar responsabilidades, y se habla de que ya se están empezando a pagar indemnizaciones a los familiares de los fallecidos, sin querer tener en cuenta que, por mucho que se haga, nunca se podrá devolver a la vida a ésos que ya se fueron para siempre, víctimas de la fatalidad. A destacar la encomiable labor de los servicios de asistencia psicológica, que creo que, en muchos casos, también acabarán anímicamente afectados, así como a bomberos, policías, médicos y equipos científicos de identificación, y la de todos los que colaboraron en la rápida solución de lo poco que se pudo hacer tras la catástrofe.
Y me viene a la memoria, casi siete años después de aquel horrible atentado a las Torres Gemelas de Nueva York, una imagen que me impactó: Se veía a uno de los voluntarios buscadores de personas enterradas bajo los escombros, de los que se ayudan con un perro especializado, que estaba sentado descansando, con un rostro que denotaba una gran fatiga, falta de sueño, y el organismo al límite de su resitencia. Sacó una pequeña botella de agua y bebió un sorbo. A continuación, puso un poco de agua en el hueco de la palma de su mano, y la ofereció a su perro, que también bebió. Ambos formaban un equipo, y lo compartían todo...
Lo peor de todo ésto es que, a pesar de que las tragedias humanas se van sucediendo una tras otra, y hay una gran mayoría que se podrían haber prevenido, poco se hace para evitarlas. En cambio, sí que se ve a muchos políticos aprovechando para "chupar cámara", haciendo como que ayudan y criticando a los mandatarios, por su poca previsión, pero haciendo pocos comentarios constructivos.
7 comentarios
Luna -
Un beso
Etiam -
Sega -
A veces, y con estos gestos que cuentas, uno se plantea la necesidad de un cambio institucional de la idea de gobierno, pero sería tan tan complicado y tan ajeno a nuestras manos...
Un saludo.
Señor Oscuro -
Un saludo.
susana -
Pikifiore -
Con lo de Barajas,aún estoy conmocionada,estuve el dia de después en el aeropuerto y jamás habia respirado un aire tan vacío,tan triste.
Y lo del 11-S, aún flota en la memoria de todos...qué duro es a veces pensar en las cosas que ocurren.Un beso
PD:Cuando pase las fotos te enviaré alguna
Hadex -
Como no me aparecía hipervínculo con tu nombre no sabía que tenías blog. Quedas añadido a mis enlaces.
Biquiños!!!