Poco que contar.
Reconozco que esta semana apenas he aparecido por aquí, aunque la verdad es que no hay mucho que contar, tras la vuelta a la normalidad, pasada la vorágine de las fiestas de Navidad y Reyes.
Comienza la "cuesta de Enero", aunque debo decir que no se ve mucha alegría. El viernes fuimos mi mujer y yo, a un "Hipercor", a cambiar unas prendas que compramos para Reyes a nuestros hijos, y casi me asusté de lo excesivamente tranquilo que lo ví todo: Se podía aparcar con total tranquilidad y había que buscar a los dependientes, que debían andar por los almacenes, de poca faena que había en las secciones. Reconozco haber visto épocas de rabajas más animadas.
No sé si es que no hay dinero, si es que se ha gastado mucho o si es que el personal ya está a la espectativa de lo que pueda pasar en las elecciones y nadie quiere "mover ficha" hasta entonces, guardando los mínimos ahorros que haya, por si acaso.
No queda sino esperar.
Referente a mi follón con la Administración, me han asegurado que, en Febrero, cobraré todos los atrasos. De los intereses, se siguen haciendo los locos. Lo malo es que, si he de acudir a contencioso, no es cuestión que me gaste en abogado más de lo que reclamo legítimamente como mío.
Otra cosa para esperar.
4 comentarios
Pikifiore -
susana -
Lo de la administración creo que no te va a merecer la pena reclamar. Un beso.
Alba -
Esperaremos a ver lo de la Administración!
Un besote
Lunita -
¿Sabes que vamos a coincidir por Italia? Yo estaré allí del 4 al 11 de abril.
Un beso