Felicidades, mamá.
Hoy, 3 de Octubre, habría sido tu cumpleaños. Imagino que lo habríamos celebrado en casa, a media tarde, haciendo una merienda-cena, o tal vez con una buena comida a mediodía, aunque éso se hacía si la festividad caía en domingo. A los postres, te habríamos dado los regalos, y todos lo habríamos celebrado con risas y alegría. Es curioso, pero nunca te gustó soplar velas, aunque siempre decías que un cumpleaños sin comer un buen trozo de tarta, ni era cumpleaños ni nada.
Me he preguntado muchas veces cómo sería tu aspecto actual, ejerciendo de abuela y disfrutando de tus nietos. El último recuerdo que guardo de ti es el de una mujer joven, llena de ganas de vivir, pero a quien una hemorragia cerebral, tan repentina como letal, no perdonó. A veces, mi hermano Héctor me ha dicho de organizar una sesión de cine familiar, en la que proyectaría aquellas viejas películas de super 8 mm, filmadas durante vacaciones y celebraciones familiares, pero yo me he negado siempre o, en todo caso, no he querido asistir a ellas. Para mi sería muy duro el volver a ver a gente muy estimada, moviéndose de nuevo, cuando sé que jamás volveré a ver personalmente a esos seres queridos que se fueron para siempre.
Para mi siempre ha sido un trauma el que mis hijos no hayan podido conocerte. Mi hijo se llama igual que tu padre (Manuel-Juan de Dios), aquel abuelo al que nunca conocí, pues falleció nueve años antes de que yo naciera, y del que me decías que tenía un carácter muy parecido. Y mi hija, cuando la veo, es tu vivo retrato en tu época adolescente. Siempre me decías que te habría gustado que hubiéramos conocido a tu padre, el "yayo", como siempre se le nombraba cuando hablabas de él. Ahora, al cabo del tiempo, comprendo muy bien lo que debías sentir por esa frustración. Parece como si el Destino, que a veces gasta dolorosas jugarretas, hubiera repetido la historia conmigo...
Cuando te fuiste para siempre, desapareció del mundo alguien muy importante para mi, pero sólo de forma física, pues en mi alma y mis recuerdos nunca morirás.
Feliz cumpeaños, mamá, allá donde estés.
10 comentarios
Enigmática -
Besos,
Enigmática
Ezne -
Yo también perdí a mi padre, pero sigue vivo en mi corazón, y aunque duela, eso es lo más importante,.
Un abrazo fuerte
Señor Oscuro -
Un saludo :)
acoolgirl -
Por desgracia, se lo que se siente ante estas fechas (perdi a mi madre hace mas de 8 años) y puedo entenderte.
A mi me pasa igual, me cuesta mucho ver fotografias de momentos felices con ella y ver que ya no esta.
Un beso fuerteee
Ira -
Un beso
Cris -
Ahora he venido y he encontrado este post, justo en un mes hará un año ya de la muerte de mi abuelo, y hoy me estaba acordando mucho de ello. Entiendo a lo que te refieres y de lo que hablas, yo perdí a mi padre a los 8 años, mis abuelos paternos algo antes, pero lo recuerdo todo como si fuera ayer... En fin, que no se que decirte salvo eso, que entiendo, que me ha parecido un mensaje y texto entrañable, y que mientras la gente está tan viva en el sentimiento diario, no desaparece.
BESOS, te deseo un buen fin de semana.
Pikifiore -
prmt -
Hadex -
Biquiños!!
susana -