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Azahar y salitre

¡¡Por fin es lunes!!

Y la verdad es que espero que esta semana no sea tan ajetreada ni tan llena de incidentes como la pasada, haciendo que el domingo por la tarde estuviera tan agotado que me dormía en el sofá después de comer. Y de tal forma, que Pilar me decía que con mis ronquidos no podía oir la tele... Guiño

Empezó la cosa el martes, amaneciendo con un dolor de estómago muy fuerte, que después se transformó en unos desagradables retortijones. Y así estuve dos días, a base de infusiones diversas y comiendo muy poco. Cuando no me dolía mucho, me atrevía a ir por la floristería a ver si había algún reparto, que entregaba a trancas y barrancas, rogando que no me diera ningún dolor mientras iba en el coche. Afortunadamente, no hubo incidencias.

Cuando se me pasó, les tocó a mi mujer y a mi hija, salvo que a ellas les dió más fuerte, sobre todo a Sherezade, que decía: "Papá, me parece como si tuviera un flan en el estómago". Yo ya me encontraba bien, y el trabajo de la floristería se iba animando, y cuando llegó el sábado, todo se fué complicando: Ese día hubo bastantes encargos, de hecho repartí once, pero a mediodía, cuando iba a recoger a mi mujer para llevarla a trabajar me llamó y me dijo: "No voy a ir, pues me he pasado la mañana vomitando. Y la niña sigue con sus naúseas".

Total, que me tocó llevarlas al ambulatorio, al médico de guardia, después ir a por las medicinas, llegar a casa y hacer la comida de todos (Casi parecía aquello "La Fonda del Sopapo"), llevar a mi hijo a un torneo que tenía de "fútbol-7", y seguir con los repartos, aparte de llevar a la tienda el justificante de visita al médico.

Y al día siguiente, domingo, a lo largo de la mañana tuve seis repartos más, aparte de seguir haciendo de "enfermero a la fuerza", por lo que creo os podeis explicar el porqué estaba tan agotado por la tarde.

Afortunadamente, los enfermos ya están casi bien. Y es lunes...

Libros de juventud.

Siempre me ha gustado leer, lo reconozco, desde mi etapa escolar o pre-adolescente. Curiosamente, de mis dos hijos, el chico apenas me ha salido lector, en cambio mi hija es una "devoralibros" como yo. No me puedo quejar a ese respecto, aunque hace unos días, repasando entre los ejemplares que guardo, pude ver la forma en que han cambiado los gustos por la lectura, pues siempre he tenido por clásicas ciertas obras, que la juventud de ahora apenas conoce, y menos aún lee...

Por ejemplo, un clásico de la literatura juvenil siempre ha sido el entrañable "Corazón" ("Cuore"), del  Edmundo d´Amicis, siendo todavía una obra de casi obligada lectura en muchos colegios italianos. Tal vez los planteamientos que allí se aprecian estén algo desfasados, pues son de finales del siglo XIX, si bien se intenta, por medio de las vivencias del protagonista, sus compañeros de colegio, su familia, etc. inculcar ciertos valores morales que, hoy en día, apenas se enseñan, ni en colegios ni, que es lo peor, a nivel familiar. Si no conoceis la obra, os recomiendo su lectura.

Otro escritor clásico de la literatura juvenil era Alejandro Dumas, aunque más bien se le conoce por sus obras: Los 3 mosqueteros, El conde de Montecristo, etc., aunque tal vez sean más conocidos sus personajes por haberse visto en películas que por haber leido sus obras.

O Julio Verne, aunque tal vez se le tilde de fantasioso para su época, si bien fué algo adivino, ya que muchos de los inventos que aparecen en sus obras, después se hicieron realidad. ¿Quién no ha leído "20.000 leguas de viaje submarino" o "De la Tierra a la Luna". Aunque creo que en este caso, también, sus obras han sido más conocidas por el cine que por la lectura de las mismas...

De mi época de juventud, recuerdo haber leído bastantes obras de una novelista americana, fallecida hace años, que llegó a conseguir el Nobel de Literatura: Pearl S. Buck. Creo que es la persona que mejor supo retratar la China que hubo entre la caida de sus emperadores hasta la era maoísta. Novelas como "La estirpe del dragón", "La buena tierra", "Peonía", "El ángel luchador", causaron en mi un gran impacto cuando las leí, hace años, aunque tal vez inflluyera algo en que esa escritora era la favorita de mi madre.

Curiosamente, ahora que parece que empiezan a imponerse buenas escritoras en el mercado literario (De lo cual me alegro mucho), es curioso cómo se han ido olvidando otras que, en su época, tuvieron que luchar por darse a conocer, en un momento en que la Literatura era un mundo casi masculino. ¿Alguien recuerda a Françoise Sagan, Colette, Gabriela Mistral (Que fué el primer Nobel de Literatura en Hispanoamérica), George Sand (Aurora Dupin), Fernán Caballero (Cecilia Böhl de Faber), etc.? Buscad su biografía, y ved de que forma se ha ido olvidando a esas luchadoras...

II Aniversario (Y dolorido, pero ésa es otra historia)

Hoy, 25 de Octubre de 2009, se cumplen dos años desde que me decidí a montar mi blog, animado por nuestra entrañable Su (La otra cara de Barbie), de la que hace mucho que no sé nada, esperando que le estén yendo bien las cosas. Ella fué la que me explicó la forma en que debía montar esta pequeña ventana personal, abierta al mundo, y en la cual he ido conociendo a gente muy maja, aunque a veces sea yo el que no entre muy a menudo, pero a todos os agradezco vuestra amistad. A ver si un día de éstos me decido a modernizarlo un poco, dando un pequeño cambio de imagen y colocando alguna fotografía, aunque para ello tenga que aprender primero a "rebajarla" de peso.

Y en otro orden de cosas, os cuento que llevo dos días muy malos. La causa: Un cólico renal que me está llevando por la calle de la amargura desde la madrugada del sábado. Hacía unos cuatro años que no me sucedía, y os aseguro que es algo muy doloroso, hasta que se elimina el "cálculo" o arenilla que se forma. Vino a casa el médico de urgencia, y me pinchó un calmante que me tuvo el sábado como adormilado, aunque el dolor remitió mucho y pude descansar un poco. Y por si algo faltaba, debí tener un bajón de azúcar, pues vomitaba todo lo que tomaba. Menos mal que había una botella de bebida isotónica en casa, y éso me ayudó a recuperarme. Hoy, domingo, ya estoy algo mejor, pero me encuentro como abatido, con todo el costado derecho dolorido y no me apetece hacer absolutamente nada.

Espero que mañana estaré mejor, y si no, iré a ver qué me dice el médico de cabecera...

Felicidad y nostalgia.

El dueño de la cadena de floristerías a la que le hago reparto, tiene contratados a varios extranjeros, y reconozco que todos ellos son muy buenos profesionales a la hora de elaborar un ramo, un centro o una corona (Si yo lo intentara, el desastre estaba asegurado). Uno de ellos es una chica, ya treintañera, muy agradable y que yo creía rumana o búlgara, pues por la zona de Valencia hay bastantes inmigrantes de esas nacionalidades, pero no. Me dijo la mujer de mi jefe que era de Hungría, y éso me trajo a la memoria muy gratos recuerdos de juventud.

Os cuento: Hace muchos años, cuando no existía Internet, era bastante habitual entre la gente joven el cartearse con personas del extranjero, para practicar idiomas o compartir ideas, cultura y opiniones. Cuando yo tenía 17 años, más o menos, establecí contacto con una chica húngara de mi edad, que estudiaba (Y hablaba perfectamente) francés, español y ruso. Con ella fuí compartiendo muchas impresiones y aficiones, siempre por correspondencia, hasta que dos años después me invitó a pasar unos días en su casa, en Budapest.

En aquella época, existían dos Europas claramente diferenciadas, que se vigilaban mútuamente de reojo, y eran la del Este y la del Oeste; pero a pesar de ello, de la distancia y de los múltiles papeleos que hubo que hacer, me decidí a viajar hasta allí, pasando los días más felices de uno de los veranos más intensos de mi juventud. Y es que, con 19 años, cuando el mundo empieza a mostrarse a los ojos de la adolescencia, todo aquello me impactó hasta lo más profundo... Si quereis, puedo ir haciendo un relato de aquel viaje, por capítulos, y lo voy publicando aquí.

Por éso, cuando tuve ocasión de coincidir con esa florista húngara, que se llama Kinga, cuando me saludó al entrar en la tienda, le respondí con un "Servusz" que quiere decir "Hola" en húngaro. Y puso unos ojos como platos, pues creo que es lo último que se esperaba oir. Le conté, a grandes rasgos, lo de mi estancia en Budapest, le pregunté por lugares y establecimientos de allí, y le iba diciendo algunas cosas en húngaro, que no es que aprendiera mucho en quince días, pero a Kinga le iban brillando los ojos cuando se las pronunciaba. Llegó a decirme:"Eres increible. ¿Cómo es posible que recuerdes todo éso, después de tantos años?"

Y es que aquellos días tan felices que pasé allí, me calaron hasta lo más profundo de mi alma.  Reconozco que, más de una vez, intento recordar todos los momentos de felicidad que he tenido en mi vida, como queriendo volver a saborear esa sensación, pero por desgracia el tiempo nunca concede dar marcha atrás...

Un íntimo amigo mío, al que conocí cuando estudiaba Primaria en los Maristas, cada vez que intento rememorar anécdotas de aquella etapa escolar, me suele decir: "Eres muy nostálgico" . Y la verdad es que tiene mucha razón, pero no puedo remediarlo. Hay quien dice que es malo vivir de los recuerdos, o de ampararse en momentos de gloria que ya quedaron en el pasado, que lo que importa es el presente y tener visión de futuro, pero yo creo que los recuerdos, si son felices, merecen la pena ser guardados en el fondo de la memoria, aunque a veces, queriendo recordar algo grato, suframos algún ataque de los fantasmas del pasado...

Otro 9 de Octubre.

Pues sí, ayer, día 9 de Octubre, como buen valenciano que soy, cumplí una vez más con la tradición de la "mocadorá", es decir, regalar a mi mujer un pañuelo, conteniendo unos dulces de mazapán, que se elaboran especialmente para esa fecha, llamados "piuleta i tronaor" (No hay traducción al castellano, lo siento) y unas pequeñas frutitas de acompañamiento, elaboradas también de mazapán. Con ésta van ya...He perdido la cuenta, pues ya de novios le hacía el regalo. En esta ocasión, el pañuelo era de seda, con dibujos estilo "Hermés", que a Pilar le encantan

Es curioso, pero así como San Valentín es una celebración moderna, establecida con motivos mercantiles según muchos, la de Sant Donís (San Dionisio, en castellano) lleva en vigor muchos siglos. Éso no quiere decir que también celebre San Valentín cuando toca, pues ese día fué cuando le pedí a Pilar de salir...Pero ésa es otra historia.

Este año, por sugerencia de mi mujer, también le he regalado "mocadorá" a mi hija, que se puso muy contenta e ilusionada. Para ella, el pañuelo era de tipo "palestino", de ésos a cuadritos, con flecos, en tonos blanco y azul marino, que por lo menos en la zona de Valencia se ven mucho, por parte de la juventud, tanto chicos como chicas. Lo malo es que se me ocurrió decirle: "A ver cuando te echas novio, que me sales muy cara". Y en cuestión de segundos, se desataron las furias del Averno...Guiño

Es curioso, pero con las otras novias que tuve antes de conocer a Pilar, nunca celebraba esta tradición. Y también es cierto que, tras conocer a la que hoy es mi mujer, puse fin a una etapa de mi vida, muy agitada en lo sentimental, que a veces me viene a la cabeza, cuando se me aparece alguno de esos fantasmas del pasado.

Espero poder seguir cumpliendo con la "mocadorá" muchos años...

Un poco de todo.

Sí, lo sé, hacía mucho que no aparecía por aquí, pero entre el trajín del "currillo" con las flores, del ajetreo de la búsqueda de un trabajo serio (Aunque, por ahora, lo que me encuentro es auténtica porquería), y de la pereza que me ha dado para sentarme ente el teclado, la verdad es que tenía ésto algo abandonado.

Esta semana, como novedad simpática, nos llamaron de la autoescuela para darnos la noticia...¡¡Mi hijo ha aprobado el teórico para el permiso de conducir!! Por un lado, me alegré mucho, pues lo ha sacado a la primera, pero por otra parte me dió algo de repelús: Comprendedlo, hace cuatro días que lo llevaba en brazos y le cambiaba los pañales, ya hora ya es todo un adulto. Y es que el tiempo pasa demasiado deprisa, por mucho que, a veces, querramos vivirlo a tope, como si todo se fuera a terminar en pocos días.

En lo referente al trabajo, como ya os he anticipado, todo sigue más o menos igual. Lo de la "chapucilla" de las flores no me ha ido mal en Sptiembre, pues habré sacado unos 900 eurillos, que nunca vienen mal, habida cuenta de los agstos que han habido, sobre todo con la vuelta a clase de mis hijos. Como dato curioso, cuando he repartido algún ramo o centro en una maternidad, este pasado mes han ganado los niños por goleada, pues de unas 15 entregas a recién nacidos, sólo han sido 5 para niñas. A ver si en este mes se equilibra un poco, y por lo menos es tan animado como Septiembre.

Y, por otra parte, no puedo remediar el sentirme algo triste y nostálgico estos días, pues este domingo habría sido el cumpleaños de mi madre, y de nuevo he vuelto a intentar imaginarme cómo sería su aspecto si ahora viviera. Una de mis primas me dice que tal vez se parecería a mi abuela, pues en fotos antiguas de familia, se las ve muy parecidas. Y también he vuelto a sentir el trauma de que nunca haya podido conocer a mis hijos, de los que tanto creo que presumiría. Feliz cumpleaños, mamá, allá donde te encuentres...

"Taitantos"...Y un día.

Pues sí, ayer fué mi cumpleaños, y con el van...Prefiero no decirlo, pues al echar la vista atrás, y ver la cantidad de cosas pendientes que he dejado por el camino, la verdad es que me hace sentir algo descontento, incluso frustrado. Ya sé que peor es no llegar al siguiente cumple , pero como dice un viejo proverbio oriental:"Todos hacemos a la vez una misma cosa: Envejecer".

La verdad es que no tenía muchas ganas de celebraciones, tal vez contagiado por el pesismismo general que reina en tiempos de crisis, máxime cuando aún no se ve clara del todo la salida del oscuro túnel por el que vamos, y de hecho dije que no quería regalos. A pesar de ello, entre Pilar y mis hijos me regalaron un frasco de mi colonia habitual ("Agua de Sándalo", de Adolfo Domínguez), que suelo usar practicamente a diario.

Como compensación, y para que no dijeran que no quería compartir celebración alguna, les dí a elegir el tipo de comida que querían para cenar, y la votación fué de algo chino, de manera que me fuí a uno de los restaurantes de mi barriada, al cual ya he recurrido bastantes veces, y encargué comida para llevar, teniendo en cuenta los gustos de cada uno. Por ejemplo, mi hija odia las gambas, y mi mujer las "bolas de pollo frito", así que me toco elegir de todo un poco, para que no hubiera descontentos. A la hora del postre, éso sí, hubo una pequeña tarta para los cuatro.

Mientras estaba en el restaurante chino, esperando que me preparasen el pedido, me dió por repasar mentalmente los cumpleaños pasados, hasta donde la memoria me dió de sí, y me vinieron a la memoria los celebrados en compañía de aquellos amores no correspondidos, así como el primero que tuve en compañía de Pilar, de novios, cuando me regaló una medalla/plaquita de plata, con la fecha en que le había pedido de salir... En fin, un nuevo ataque de los fantasmas del pasado a mi memoria, pero al fin y al cabo fuí yo quien lo buscó.

Mañana, día 13, es el cumple de mi "asignatura pendiente". La llamaré para felicitarla, como casi todos los años, y seguro que volveremos a hablar de los viejos tiempos, aunque sin tocar el tema de "lo que pudo haber sido y no fué...".

Pan para hoy, hambre para mañana.

No me gusta hablar de política en el blog, más que nada por si alguien pudiera ofenderse con mis opiniones, aunque siempre procuro ser respetuoso, pues siempre me he considerado activo y sincero practicante del "Vive y deja vivir". Sin embargo, las noticias que salen a diario respecto a como vamos "capeando" la crisis, no pueden sino ponerme un poco de los nervios, ante algunos titulares o noticias respecto a las medidas que se van tomando, o que se piensan tomar.

De entrada, lo de los 420 € de ayuda para subsistir a aquellas personas que tengan agotado el subsidio por desempleo. Ya sé que menos da una piedra, pero la cantidad me parece ridícula, y más si tenemos en cuenta el nivel de vida y los precios de muchos artículos de primera necesidad. Reconozco también que lo ideal sería tomar unas medidas eficaces para generar empleo, en todos los sectores, aunque algunos hayan sido alcanzados por la crisis de manera más contundente que otros.

Pienso que el gobierno debería "inyectar" más dinero en aquellas actividades generadoras de riqueza (Agricultura, pesca, industria, turismo, comercio, etc.), en lugar de haberla dado a la banca (Siempre muy mimada por cualquier gobierno, sea del color que sea), pues no se aprecia que se esté prestando a empresas y autónomos, para poder sacar adelante sus diversos negocios y/o actividades.

Curiosamente, la bolsa sí que va creciendo en sus índices, habiendo casi alcanzado los niveles que tenía el año pasado, cuando la crisis aún no había alcanzado sus máximos. Parece como si el dinero sólo fuera donde hay dinero, o que se estuviera estimulando más una economía de tipo especulativo, en la que el "pelotazo" sea el triunfador. Algo similar creo que pasa con muchos bancos, que sólo prestan dinero a aquellas personas que aportan fuertes garantías, preferentemente en efectivo. Entonces...¿Para que iría a pedir dinero a un banco si ya lo tengo?

Tengo la impresión de que el problema viene de muy lejos, ya que tenemos estipulado un salario mínimo interprofesional muy bajo, si lo comparamos con otros países europeos. Habrá quien dirá que, fuera de nuestras fronteras, los precios son más altos, y puede que sea cierto, pero por gente que ha salido por Europa, me cuenta que la diferencia ya no es tan grande como años atrás, por lo que el poder adquisitivo de los salarios españoles es muy bajo. Lo pude  comprobar el año pasado, cuando estuve en Roma, ya que ví precios más baratos allí que en Valencia. No de una forma general, pero sí en muchos artículos de uso cotidiano. Siempre se ha dicho en la calle que, desde que entró el vigor el euro, con aquello del "redondeo" de precios, la vida subió mucho, pero no los salarios, que se limitaron a cambiar simplemente de moneda.

Cuando las últimas elecciones generales, en la campaña que se hizo, se habló de subir el salario mínimo a 800 €, lo cual era algo más acertado en cuantía, tal como está la vida, pero una vez que pasaron las elecciones, todos se han olvidado de esa promesa...

Y, lo más curioso del caso, en las actuales circunstancias, en que se ve lo mal que se está combatiendo la crisis, y que se vaticina con un final más bien lejano, es que nadie haya pedido dimisiones de aquellos que, en teoría, deberían arreglar la situación. ¿Alguien lo entiende?

Algunas novedades.

Se acaba Agosto y, en teoría, todo debe ir volviendo a la rutina habitual, tras un mes en el que prácticamente "España cierra". En la barriada en que vivo, y en otras de Valencia se apreciaba por una cosa: ¡¡Se podía aparcar!! Sin embargo, a medida que ha ido avanzando esta semana, el problema del aparcamiento se ha vuelto a ir notando...

Hoy hace una semana que recogimos a Neko, tras la operación a que fué sometido, para arreglarle la fractura de fémur que tuvo días atrás. No han habido complicaciones y ha ido cicatrizando bien. Lo que menos le ha gustado ha sido ir con el "collar isabelino", para evitar que se pudiera lamer los puntos o arrancárselos. Ha ido cada día al veterinario a revisar la evolución de su herida y a que le pincharan antibiótico y analgésico. Cosa rara en un gato, se ha portado muy bien y se dejaba hacer sin bufidos ni malos gestos.

Ahora ya va corriendo por casa, con cierta cojera, lógicamente, que esperemos vaya poco a poco desapareciendo. No ha perdido el apetito y sus funciones fisiológicas han sido normales. Estoy asombrado del metabolismo de los gatos y de sus recuperaciones, que nos parecerían milagrosas si las comparamos con los humanos. También es de admirar la labor de los veterinarios, pues nosotros, si vamos al médico, les podemos describir síntomas y lo que sentimos, pero...¡¡Que le pregunten a un perro, un gato o un burro!!

Por otra parte, os comento que he dejado la inmobiliaria. Por un lado, era un trabajo muy complicado, pues gente compradora la había, pero la dificultad estaba a la hora de encontrar financiación, además de que había pocos inmuebles con buena relación calidad-precio, para los nueve comerciales que allí éramos. Además, coincidió en que me llamó el dueño de la floristería para el que hice algunos trabajos en Mayo, diciéndome que ahora tenía mucha faena (Ya posee cuatro tiendas) y me ofreció unas condiciones económicas bastante aceptables. Y debo confesar que me gusta ese trabajo, porque muchas veces eres portador de alegría, compartible en ocasiones con los destinatarios de las flores. Como anécdota, que en el fondo me emocionó, este pasado viernes llevé dos centros de altar, un ramo de novia y una flor de solapa para...¡¡Unas bodas de oro!! Y ya es raro éso...

A primeros de Septiembrre quiero preparar con mi jefe una buena campaña para ir a ofrecer los servicios de floristería a hoteles y restaurantes de alto nivel. Ya sé que no es una labor fácil, pues competencia hay, pero contamos con la ventaja de un horario muy ámplio, ya que dos de los establecimientos no cierran a mediodía, e incluso abren sábado por la tarde y domingos por la mañana, lo que da ventaja para encargos urgentes. Ya os contaré cómo va el negocio.

17 años ya.

Pues sí, parece mentira lo rápido que pasa el tiempo, pero mañana, 24 de Agosto, mi hija Sherezade cumple 17 años. Ahora está viviendo una etapa bonita, que creo todos añoramos, pero también plagada de riesgos, consecuencia muchas veces de la poca experiencia ante la vida que ahora  empieza a ver con ojos de adulto, pero tal vez con ganas de vivirla demasiado deprisa. Y el deber de los que somos padres es vigilar, sin agobiar, para que los hijos puedan disfrutar mientras puedan, sabiéndose al mismo tiempo protegidos.

Recuerdo que fué un caluroso domingo de Agosto cuando ella vino al mundo, anticipándose quince días a la fecha prevista, en principio, por el tocólogo. A mi me tocó vivir en soledad la espera, en la antesala del hospital, en plena medianoche. Cuando por fin me anunciaron que había nacido mi hija, y me permitieron pasar a ver a mi mujer, la enfermera se extrañó de que fuera solo, a lo cual le respondí: "Es domingo, estamos en Agosto y se ha adelantado dos semanas. ¿A quién encuentra usted en Valencia?" Lógicamente, no tuvo más remedio que darme la razón...

Hoy, mirando el tablero de corcho que hay en su cuarto, en el cual hay pinchadas muchas fotos, de diversas etapas de su vida, puedo apreciar cómo ha ido evolucionando, lo rápido que ha ido transcurriendo el tiempo, y lo mucho que se parece a mi madre, esa abuela a la que, por caprichos dolorosos del Destino, nunca pudo llegar a conocer.

Ya he encargado a una de mi vecina del piso de abajo, una argentina que cocina como los ángeles, que para mañana por la noche nos prepare una empanada criolla, que a mi hija le encanta, para comerla en familia durante la cena. Mañana compraré una tarta pequeñita, para los cuatro de casa, y así celebrar el cumple como mandan los cánones, pues decía mi madre que si no hay pastel, es como si no se celebrase nada. No sé qué comprar para regalarle, tal vez alguna sortija de plata, tal vez algo de ropa, o a lo mejor unas flores, ya que le encantan, al igual que a PIlar. Ya veremos.

Por otra parte, o comento que Neko se nos accidentó el martes en casa. No sé cómo, pero se subió al armario de la habitación principal, y al bajarse debió caer en mala postura (Cosa rara en un felino), y se rompió el fémur. Ayer sábado lo operaron, lo cual no fué fácil, pues la mayoría de los veterinarios están de vacaciones, y hoy domingo nos lo hemos traido ya a casa, tras pasar por un post-operatprio sin complicaciones, en principio. Da una extraña impresión verlo con uno de sus cuartos traseros rasurado, y con una gran cicatriz, así como ese curioso dispositivo llamado "collar isabelino" alrededor de su cuello, para evitar que se lama la herida y se pueda quitar los puntos, pero al menos ya está en casa y parece que se va recuperando bien. Ya os contaré.

Recuerdos de niñez.

Han sido varios los factores que han despertado en mi memoria ciertos recuerdos de esa etapa que tanto deseamos abandonar cuando la vivimos, pero que tanto recordamos cuando ya somos adultos: La niñez. Por un lado, el último post de Nina (Todo lo de más es lo de menos), cuando hablaba de los juegos de su infancia; por otra parte, este pasado finde, en Oropesa, al contemplar a mis hijos con su habitual pandilla de amigos veraniegos, y ver lo rápido que ha pasado el tiempo...

Curiosamente, se suelen reunir en el mismo rincón de la zona de la piscina desde siempre, y por las tardes suelen quedar a jugar a las cartas en la parte de atrás del edificio de apartamentos, disfrutando de una sombra fresca y agradable. Pero ya son unos adolescentes, con un cuerpo adulto plenamente formado, tanto mis hijos como el resto del grupo. Y es que ya lo decía una de mis abuelas: "Al tiempo no lo atrapa un galgo".

Aparte de ésto, en el programa de actividades veraniegas de Oropesa, para este próximo fin de semana hay programado un concurso de castillos de arena, actividad clásica playera desde que al personal le dió por ir a disfrutar del mar. Recordaba, de pequeño, cómo con una pala, un rastrillo, un pozal y mucha, mucha imaginación, levantábamos esa pequeñas y efímeras obras de ingeniería, que muchas veces, para gran cabreo para el que se había pasado un buen rato alzándola, era arrasada por los pisotones de algún gracioso o de algún pequeño con ciertos instintos destructivos...

Recordaba también los juegos en la calle, en una época en que apenas había tráfico, y que a veces terminában con alguna pequeña herida, generalmente en la rodilla, a causa de lo impetuosos que podíamos llegar a ser, pero que se curaban con un poco de agua oxigenada, "mercromina", una tirita y...A seguir jugando, hasta que tocaba ir a comer o a cenar. Muchas veces, solíamos jugar con juguetes que nos hacíamos nosotros mismos, sobre todo espadas, arcos y flechas, tirachinas, etc. Lo malo es que cuando lo cuento a mis hijos, me dicen que en aquella época éramos muy violentos. Y éso que no teníamos entonces videojuegos, ni artilugios electrónicos, pero al fin y al cabo, éramos felices con lo que había a mano.

Hoy en día, la sociedad consumista en que vivimos, creo que ha terminado con muchas ilusiones infantiles, así como con la capacidad de crear esas fantasías que tanto han hecho disfrutar a los más pequeños. Tributo que a veces hay que pagar al progreso...

 

 

Amigo fiel.

Es tiempo de gran crisis, y hay mucha gente sin trabajo que no tiene hogar, viéndose abocada a vivir en la calle, comiendo de la caridad o en algunas instituciones públicas de beneficencia. De hecho, hace unos días, en la prensa valenciana se decía que en la Casa de Caridad se estaban sirviendo tantas raciones como en los tiempos de postguerra, hace de éso ya más de 60 años...La verdad es que da repelús oir cosas como ésa.

Y sin embargo, llama la atención el ver algunos de esas personas desamparadas, que llevan todas sus pertenencias en una mochila vieja, o en un carrito o en un saco, llevar como fiel acompañante a un perro, que no se separa de su lado, y que comparte lo poco que haya, a cambio simplemente de compañia y algo de afecto. Siempre se ha dicho que el perro es el mejor amigo del hombre, siendo éste el que, en muchas ocasiones, lo abandona a su suerte cuando se ha cansado de él. Algo cruel y que, en teoría, está castigado por la ley. A pesar de ello, cada año se abandonan más mascotas, lo cual me pone enfermo, ya que hace ver al hombre, animal racional en teoría, como uno de los más perversos que se haya creado nunca.

Siempre me han llamado la atención esas personas, sin techo bajo el que dormir, que al final prefieren la compañía de un perro antes que la de otros humanos, aún a sabiendas de que, por la compañía de su fiel amigo, muchas veces no podrán entrar a comer a un lugar donde haya otros humanos, ni tampoco dormir en ningún albergue benéfico. Y el pobre perro lo aguanta todo, conformándose con lo poco que cada día se pueda comer.

Se dice que la bondad de una persona se mide por su amor hacia los animales, o...¿Acaso es que se prefiere, como mal menor, aquello de "Más vale sólo que mal acompañado"? ¿O a veces es preferible la compañía de un animal fiel, antes que la de otro ser humano?

Cada cual, que piense lo que quiera.

Pagafantas

Ante todo, deciros que no me he muerto; por mucho que mireis en las esquelas, todavía tardará mucho en aparecer allí mi nombre (Al menos, éso creo). Ahora, en serio, tras un toque de humor negro: Sigo con ánimos poco "escribidores", pero no os olvido. El trabajo me absorbe bastante, y cuando llego a casa no me apetece sentarme ante el ordenador. A lo sumo, suelo pasar a ver los blogs de vosotros, mis amigos, pero no tengo demasiadas ganas de dejar comentarios.

Respecto al trabajo, todo sigue más o menos igual, pues la clientela sí tiene ánimos de comprar piso, pero luego...¡¡Con la banca hemos topado!! Se ha convertido en misión casi imposible el lograr una hipoteca, a menos que sea una pareja con contrato fijo, ganando por lo menos 1.000 € cada uno, y que cuenten con avalista y efectivo para los gastos de compra-venta. En fin, que la pelea sigue...

Respecto al título de este post, resulta que el sábado mi mujer trabajaba de tardes, y como me aburría soberanamente, me decidí a ir al cine a ver la película que se titula así. Y debo decir que me tuve que ir a medias. La causa: Se me fué apareciendo en mi memoria cierto fantasma del pasado (S***), pues gran parte del argumento me recordaba aquella historia que viví. Y es que resulta muy duro el haber actuado con toda la buena fé del mundo, ayudando a una persona con la idea de una finalidad seria, haber casi logrado el éxito con ella y después...Que todo se venga abajo como un casitllo de naipes, dándote cuenta además que han jugado con tus sentimientos de una forma descarada.

Ya sé que es algo que forma parte de mi pasado, que ya formé hace tiempo mi priopia familia, que "Agua pasada no mueve molino", etc. Pero cuando se vienen a la mente aquellos recuerdos que forman parte de "lo que pudo haber sido y no fué", se abren ciertas heridas que pueden resultar dolorosas.

En fin, que lo pasé muy mal, y como no tengo el más mínimo instinto masoquista,  preferí retirarme a tiempo, recoger a mi mujer a la salida de su trabajo e irnos a cenar de "picoteo" (Mis hijos se habían ido con su pandilla) y dar un paseo por la zona de la playa, huyendo del calor pegajoso de la noche.

Y de ciertos recuerdos...

De todo un poco.

Lo reconozco y pido perdón, pero la verdad es que ultimamente no he estado muy "escribidor", si bien ha sido a causa de haber estado con algo de faena, y por las noches estaba algo cansado, aparte de que tengo cierta pereza para sentarme ante el teclado del ordenador.

Lo de las flores no ha ido mal del todo, de hecho he ganado, en cuatro semanas, algo más de 500 €, lo cual nunca viene mal. Es cierto que he tenido cierto gasto de combustible, pues en los repartos con vehículo, se consume cierta cantidad, aparte de que no había horario, y lo mismo podía estar toda una mañana sin faena, y hacia mediodía venir el encargo de dos o tres repartos en menos de hora y media. Lo que más me ha gustado de ese trabajo ha sido el que, al mismo tiempo que las flores, repartía alegría, pues las caras de los destinatarios de las mismas siempre reflejaban una cierta mezcla de sorpresa y felicidad. Cuestión aparte eran las entregas en los tanatorios, aunque yo me limitaba a dejar las flores en la entrada del almacén, y los empleados se encargaban de llevarlas a los velatorios correspondientes. Cierto es que el sitio al que las llevaban eran puntos de dolor y tristeza, pero al menos esa flores daban cierto toque de reconocimiento y afecto por parte de los que las mandaban, lo cual siempre es de agradecer...

Me ha llamado la atención el que, a pesar de la crisis, la gente sigue regalando flores, aunque los presupuestos tal vez sean más bajos, y en vez de regalar un ramo o un centro de 50 € lo regalen de 30, pero se cumple con ese detalle que a tanta gente le gusta. Y una cosa curiosa: También he llevado flores a hombres, regaladas por mujeres. No es que hayan sido muchos encargos así, pero al menos se ve cierta curiosa tendencia al respecto. Uno de ellos, fué un precioso centro de rosas para la consulta de un tocólogo, en la maternidad de un hospital. El hombre, ya de cierta veteranía, se llevó una grata sorpresa, ante las risas alegres de su equipo de enfermeras.

Aparte del reparto, también he hecho algo de "relaciones públicas", entregando catálogos de los diferentes tipos de servicio floral que podía prestar mi jefe, en restaurantes de cierto lujo, iglesias, empresas que hagan regalos a clientas, etc.

Pero ahora me toca, al menos por un tiempo, dejar esa faena que, en el fondo, tanto me gustaba realizar. La causa: Desde primeros de esta semana que acaba de transcurrir, he entrado a trabajar en una inmobiliaria, con bastante experiencia, de comercial. Se trata de vender viviendas de segunda mano, con una cartera bastante grande de clientes disponibles. Y es que, a pesar de los tiempos que corren, la vivienda es una necesidad como lo es el comer o el vestir, y no es cuestión de que el personal se vaya a vivir debajo de un puente, como Carpanta.

Somos un total de diez comerciales, y el ambiente, en lineas generales, es bastante bueno. Por las mañanas hay que estar en el despacho, para repasar ficheros, comentar incidencias, planificar la actividad, etc. Y por la tarde hay que ir a enseñar pisos a clientes con los que ya se ha concertado cita. La verdad es que el tema está duro, pues aunque hayan bajado bastante los precios de las viviendas, los bancos están un poco duros para dar préstamos, pero la empresa en que estoy es también financiera, y ya me han dicho que de ses tema no me preocupe, que de ello se encargaría el departamento correspondiente.

El dueño de la floristería, por otra parte, me ha dicho que, si no me funciona el trabajo en la inmobiliaria, puedo volver con él cuando quiera, que su puerta no se me cierra, ya que ha quedado muy contento con mi labor, lo cual siempre alegra y concede cierta esperanza.

Ahora sólo me falta tener suerte e ir vendiendo pisos, pues el sueldo base no es demasiado alto (Aunque tampoco mísero), y las comisones son bastante atractivas.

Deseadme suerte...

Repartiendo alegría, casi siempre.

Es curioso, pero con una de las dos "chapucillas" que me han salido, la del reparto de la floristería, estoy viviendo una curiosa experiencia, y es que, aparte de que todavía queda gente con cierto romanticismo, me hace sentir portador de felicidad y alegría a aquellas personas a las que llevo algún centro, o algún ramo.

Ayer, sin ir más lejos, me tocó llevar un precioso ramo de rosas rojas a un centro para niños discapacitados, para una de las educadoras que allí trabajan. Era una chica joven, guapa y simpática, que se emocionó al recibir las flores. Por lo visto, debía ser la primera vez que le hacían un regalo así. Su alegría le hizo decir: "¿Qué hago? ¿Le beso a usted?", a lo cual tuve que responder, muy diplomático: "En todo caso, al que ha mandado las flores. En la tarjeta viene su nombre".

Sin embargo, este "trabajito", como  toda moneda, tiene sus dos caras, pues también me ha tocado, en varias ocasiones, llevar algún encargo a tanatorio, normalmente alguna corona o centro de flores, con su correspondiente cinta dedicada. No me toca entrar a ningún velatorio, sino dejar el encargo en un punto de entrada concreto, ya que los empleados del tanatorio son los que después llevan las flores a la sala correspondiente. Éso sí,me tienen que firmar un albarán de entrega, con el cual liquidan, a fin de mes, la "comisión" que cobran  por dejar entrar flores que no sean de su propio servicio. Y es que el tema funerario tiene una bien ganada etiqueta de "mafioso"...

Pero volviendo un poco al principio del post, el ver las caras de los destinatarios de las flores, al principio de sorpresa, después de alegría, es algo que no se puede pagar, e incluso lleva al mensajero a compartir, por unos instantes, esa alegría que reparte.

Y me hace recordar la cantidad de veces, desde novios, que le he regalado flores a Pilar, normalmente rosas o tulipanes. Pero ésa es otra historia...

El tiempo es algo relativo.

Es curioso ver la forma en que, con los años, aprendemos a apreciar el tiempo y la forma más o menos rápida con que lo vemos pasar. Por ejemplo, cuando tenía 18 años e iba a entrar en la universidad, recordaba el final del Bachillerato elemental (Lo que hoy vendría a ser 1º de E.S.O.) como una época muy lejana, cuando en realidad habían transcurrido apenas cuatro años. Y ahora, cuando recuerdo el nacimiento de mis hijos, me parece como si hubiera sucedido todo ayer mismo, y en realidad han pasado 16 -18 años.

Tal vez influya un poco el que, cuando somos más jóvenes, queremos vivir muy deprisa, como si el día que vivimos parece que vaya a ser el último, y sólo queremos mirar hacia adelante, aún a sabiendas de que el futuro tal vez sea incierto, pero al menos lo asumimos con ilusión o...¿Acaso no se dice aquello de "La Ignorancia es atrevida"?

A veces, al echar la vista atrás, nos solemos hacer la pregunta de "¿Qué haría sucedido si...?", como si todavía pudiera haber una mínima posibilidad de volver atrás, y reparar los errores cometidos,  que tal vez tuvieron su importancia en nuestras vidas...

También, en muchas ocasiones, nos hubiera gustado poder paralizar el tiempo, sobre todo en aquellos casos en que vivimos alguna circunstancia cargada de felicidad, que nunca hubiéramos querido perder, pero ésa es otra historia.

Lo siento, pero hoy me encuentro muy nostálgico.

Un poco de todo.

Hacía casi un mes que no aparecía por mi blog, y casi podría decirse que apenas iba de visita por los de mis amistades, con quienes comparto esta afición, pero siempre se ha dicho que "Cuando no se sabe qué decir, lo mejor es no decir nada". En honor a la verdad, diré que lo único que he hecho, relacionado con blogs, ha sido pasar por el fotolog de Cris, a dejar algún comentario, así como alguna que otra foto que me ha publicado, con gran contento por mi parte.

Y la verdad es que esas pequeñas alegrías me han venido muy bien, pues ultimamente estoy muy desanimado. parece como si me hubiera dado un principio de "Astenia primaveral", que se junta con el desánimo ante la búsqueda de empleo, que cada vez veo más complicado. A lo largo de mes de Abril, he tenido tres entevistas, pero ninguna de ellas ha cuajado. En una, las condiciones eran ridículas, y sólo para trabajar fines de semana, a comisión. Las otras dos no estaban mal, e incluso en la última llegué a pasar una segunda entrevista, pero al final, nada de nada. En abos casos era también a comisión, pero si las ganancias que me decían eran ciertas, hubiera merecido la pena darse de alta como autónomo.

No obstante, me han surgido un par de "chapucillas", en las que tal vez no gane mucho, pero al menos me sirven para no estar en casa, pues hay momentos en que se me vienen encima las paredes, y os aseguro que es muy desagradable...

Una de ellas es a de vender unos productos dietéticos chinos, a base de soja (No hay problema, pues tienen su registro sanitario legal en regla), tanto a establecimientos de alimentación naturista como a restaurantes vegetarianos. Lo malo es que hay que hacer una primera labor de "siembra", enseñando el catálogo y dejando muestras para probar, teniendo que volver a los pocos días para ver si alguna cosa les puede interesar. No hay que salir de Valencia, al menos de momento, y lo trabajo a ratos libres, de manera que tampoco voy agobiado.

La otra es para fines de semana, haciendo el reparto a una floristería de alto nivel, cobrando a tanto por servicio, variando el precio si es dentro de Valencia capital o en pueblos de alrededor. Como tengo un monovolúmen, no hay problema de transporte. Además, en esta época, como hay ciertas festividades, bodas y comuniones, por lo menos me saco un dinerillo extra los domingos. Yo siempre he sido madrugador, y no me importa levantarme pronto un festivo, pues si hay algún  reparto, cuando termine aún me da tiempo de salir por ahí con la familia (Que no es demasiado madrugadora).

En fin, que la vida sigue, aunque sea a trancas y barracas, pero me gustaría que pronto se normalizara todo. Toquemos madera...

Y como novedad simpática y curiosa...¡¡Ha aumentado la famlia!! Pero que nadie piense mal, que no me han hecho abuelo (¡Lagarto, lagarto!), ni a mis años voy a ser padre de nuevo. Os lo digo: Tiene cuatro patas, es negrito y dice miau. Fuimos a recogerlo a una protectora el pasado día 29. Tiene algo más de un mes y, aunque al principio estaba muy cohibido, se ha espabilado mucho en un par de días. Es muy vivaracho y también muy limpio. Le hemos puesto de nombre "Neko", que según dice mi hija, significa "gato" en japonés. Nos gustaba también el nombre de "Ónice", pero es un poco largo. Ya os mandaré fotos cuando las tenga.

 

El salario del miedo.

Es alucinante, y no me cansaré de repetirlo, el ver cómo en tiempos de crisis aparecen más sinvergüenzas que nunca, a la hora de estipular un salario por un trabajo. Ya de por sí, en tiempos de "vacas gordas", los medios de comunicación decían que, por término medio, teníamos un salario mínimo que era, aproximadamente, un 30 % más bajo que en la mayoría de los países comunitarios. Por ello, tal vez, era explicable que, al llegar épocas vacacionales, era tan normal el ver "guiris" por España, mientras que pocos españoles se podían aventurar por Europa, pues el bolsillo no cundía lo suficiente...

Ahora, cuando miro las ofertas de empleo, tanto en prensa como en algunas webs especializadas, al ver los salrios que se ofrecen no puedo sino indignarme, ya que, por mucho que se diga que la inflación está muy baja, los precios apenas han bajado en los artículos de primera necesidad, mientras que en muchos hogares hay uno o más de sus miembros en paro, con los ingresos bastante mermados.

Pero claro, como dice un viejo refrán: "Más vale un diez por cien de algo que un cien por cien de nada", y quien en verdad está necesitado acepta lo que le ofrezcan, por miedo a no encontrar otra oportunidad, por mala que sea la oferta. Es una especie de "salario del miedo" que ofrece más de un empresario listillo. El del miedo a no encontrar pronto algo decente, o el que se ofrece con la prepotencia de "Si tú no lo quieres, hay detrás de ti cien que sí que lo aceptarán". Lo malo es que, quien debería de controlar el que casos así  no se dieran, da la callada por respuesta, tal vez porque, en sus alturas, no hay problemas económicos, al menos mientras dure su legislatura, confiando en que, durante ese tiempo, las cosas vayan mejorando, la gente olvide los malos momentos pasados y después les vote, para optar, una vez más al "Toma el voto y corre" o "Si te he visto votarme, no me acuerdo".

Yo llevo en paro, y cobrando prestación, desde el mes de Noviembre. Lo que me han ofrecido, hasta ahora, ha sido casi siempre algo burlesco, pues me proponían unas cantidades inferiores a lo que ahora me pagan de desempleo. Pero claro, el tiempo va corriendo, y ya me queda apenas un año de seguir cobrando. Siempre he trabajado de comercial, pero esa actividad, últimamente, está muy copada de oferta en régimen de autónomo (O "freelance", como dicen en plan moderno). De hecho, me he estado planteando el optar por esa modalidad laboral, pero...Resulta que el mínimo de cuota a pagar, como autónomo, a la seguridad Social, es de 256 € mensuales, para que después quede una jubilación ridícula, y sin derecho a subsido por desempleo de ninguna clase, como si el trabajar por cuenta propia fuera sinónimo de éxito, riqueza y ganancias seguras. Si hacemos números, veremos que es más de un 40 % del importe del actual salario mínimo. Alucinante. Para los impuestos nos estamos volviendo muy europeos, pero en lo reeferente a sueldos, estamos todavía años luz de gran parte de nuestros vecinos. Como suele decir un amigo mío (Y pido perdón por lo malsonante del dicho): "Es para ir a mear y no echar gota"·

Hoy, por ir probando suerte, he ido a unas oficinas que ha montado el Ayuntamiento de Valencia, a modo de agencia de colocación y orientación a desempleados. Nueva entrega de "curriculum", preguntas sobre experiencia, disponibilidad horaria, etc. He de volver el día 20, con la vida laboral (He tenido que pedirla hoy, y como hay tantos festivos por medio, vendrá con retraso), y ya veremos qué me cuentan entonces...

Mientras tanto, a seguir buscando. Estas fiestas de Semana Santa y Pascua no creo que vaya a ningún lado, aunque ya procuraré encontrar algo con lo que distrareme, aparte de hacer de "amo de casa" (Y a mucha honra, que conste).

Buen finde a todas/os.

Y el pez grande se comió al chico.

Hace unos días hablaba con Pilar y un tío suyo, la forma en que han ido desapareciendo del mercado mil y una marcas, de diversos productos de fabricación nacional, desplazados del mercado por las grandes multinacionales. Lo más curioso es que la calidad de lo español no era mala, e incluso los precios eran más baratos que los de marca extranjera. ¿Qué ha fallado para que salieran perdiendo y despareciendo?

Por ejemplo: Los refrescos, ahora que vamos de cara al verano. Antes, en casi todos los pueblos había su pequeña fabrca de gaseosas, que se podían adquirir baratas (Éso sí, el "casco" o botella había que pagarlo aparte, devolviéndose su valor cuando se entregaba  en la tienda). Pues bien, casi todas las marcas de gaseosas han desaparecdo del mercado, siendo sustituidas por marcas americanas, sobre todo de refrescos a base de cola, que en su momento valían mas que las conocidas gasosas.

Otro botón de muestra:  Los electrodomésticos. Hace años, recuerdo que había muchas marcas españolas de televisores, lavadoras, frigoríficos. etc. ¿Os habeis parado a mirar cuales quedan? Hay que reconocer que, para remate, cada vez hay menos tiendas esecializadas independientes, siendo  desplazadas por las grandes superficies, donde tal vez el precio sea algo mas bajos, ya que las compras en grandes cantidades abaratan costos, pero el trato ya no es tan personal, y apenas se suele asesorar a clente. Van a la venta pura y dura de lo que haya a mano, buscando la comisión más que nada, sobre todo si el sueldo base es bajo (Aunque ésa es otra historia). Y si pides algo en concreto de algo que  en ese momento no tienen, incluso dejando una "señal" a cuenta, todo son mil pegas para hacer el pedido, incluso a sabiendas de que es una venta segura, y rara vez te dicen el tiempo que tardará en ser servido.

De vez en cuando, pongo en el buscador alguna marca que yo recuerde, y ...¿Sabeis dónde suele salir? En alguna página de compra-venta, como articulo de coleccionismo.

¡¡Vivir para ver!!

De tú o de usted.

Es curioso, y que conste que lo veo a diario, el modo en que el tuteo se va extendiendo, de forma generalizada, en el trato entre las personas, incluso entre quienes no se conocen, o en la relación corta que puede establecer un cliente con quien lo atiende, en un comercio, en un bar, etc.

Adentrándonos a fondo en el estudio de una lengua extranjera, me llama la atención de que en francés existe el verbo "Tutoyer", es decir "Tutear", en castellano. Pero también existe el verbo "Vousvoyer", que no tiene traducción directa en nuesro idioma, aunque podría interpretarse por "Tratar de usted". Y que conste que en consultado, en el diccionario de la RAE, a ver si existe la palabra "Ustear", o algo parecido...

Hasta no hace mucho, era frecuente, sobe todo en los puebos, el que los hijos trataran de usted a los padres, como una forma de manifestar el máximo respeto, aunque habrá quien diga que ese tratamiento marcaba una distancia, que a veces, en momentos de necesidad de ayuda, podía ser una barrera para la misma.

También era habitual el tratamiento de respeto en las escuelas, de alumnos a profesores, aunque hoy en día, por muchas noticias que se oyen, parece que a los maestros se les ha perdido mucho respeto, llegando incluso, en muchos casos, a la agresión verbal y/o fisica... Recuerdo, sobre todo en mi época de estudio de Primaria, en los Maristas, que los profesores también trataban de usted a los alumnos.

Los tiempos van cambiando, de acuerdo, pero...¿Ello ha de implicar necesariamente la pérdida de ciertos valores, como es el respeto a los demás? Tampoco creo que haya que llegar a los extremos del Ejército, donde a los mandos se les trataba de usted, excepto a los coroneles, que se les trataba de "Usía" y a los generales de"Vuecencia". No exagero en absoluto, pues así había que hacerlo durante la "mili":

Pienso que se puede tutear a las personas, cuando ya exista cierta confianza, sin que por ello se falte al respeto, aunque también se puede tratar de usted a alguien, sin por ello dejar de humillarle, o de marcarle una distancia, para no relacionarse con el otro de forma demasiado amistosa ni dando confianzas excesivas,  sobre todo si el otro es un subordinado

Otra cosa es el tuteo, sin tener en cuenta ciertas circunstancias, como pueda ser la edad, entre personas que comparten una afición o una tarea concreta, pues éso que se comparte genera una cierta afinidad, que rompe barreras

No obstante, hay que mantener siempre respeto al interlocutor, sin hacer valer aquello de "Donde hay confianza...¡Da asco!".