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Azahar y salitre

Pan para hoy, hambre para mañana.

No me gusta hablar de política en el blog, más que nada por si alguien pudiera ofenderse con mis opiniones, aunque siempre procuro ser respetuoso, pues siempre me he considerado activo y sincero practicante del "Vive y deja vivir". Sin embargo, las noticias que salen a diario respecto a como vamos "capeando" la crisis, no pueden sino ponerme un poco de los nervios, ante algunos titulares o noticias respecto a las medidas que se van tomando, o que se piensan tomar.

De entrada, lo de los 420 € de ayuda para subsistir a aquellas personas que tengan agotado el subsidio por desempleo. Ya sé que menos da una piedra, pero la cantidad me parece ridícula, y más si tenemos en cuenta el nivel de vida y los precios de muchos artículos de primera necesidad. Reconozco también que lo ideal sería tomar unas medidas eficaces para generar empleo, en todos los sectores, aunque algunos hayan sido alcanzados por la crisis de manera más contundente que otros.

Pienso que el gobierno debería "inyectar" más dinero en aquellas actividades generadoras de riqueza (Agricultura, pesca, industria, turismo, comercio, etc.), en lugar de haberla dado a la banca (Siempre muy mimada por cualquier gobierno, sea del color que sea), pues no se aprecia que se esté prestando a empresas y autónomos, para poder sacar adelante sus diversos negocios y/o actividades.

Curiosamente, la bolsa sí que va creciendo en sus índices, habiendo casi alcanzado los niveles que tenía el año pasado, cuando la crisis aún no había alcanzado sus máximos. Parece como si el dinero sólo fuera donde hay dinero, o que se estuviera estimulando más una economía de tipo especulativo, en la que el "pelotazo" sea el triunfador. Algo similar creo que pasa con muchos bancos, que sólo prestan dinero a aquellas personas que aportan fuertes garantías, preferentemente en efectivo. Entonces...¿Para que iría a pedir dinero a un banco si ya lo tengo?

Tengo la impresión de que el problema viene de muy lejos, ya que tenemos estipulado un salario mínimo interprofesional muy bajo, si lo comparamos con otros países europeos. Habrá quien dirá que, fuera de nuestras fronteras, los precios son más altos, y puede que sea cierto, pero por gente que ha salido por Europa, me cuenta que la diferencia ya no es tan grande como años atrás, por lo que el poder adquisitivo de los salarios españoles es muy bajo. Lo pude  comprobar el año pasado, cuando estuve en Roma, ya que ví precios más baratos allí que en Valencia. No de una forma general, pero sí en muchos artículos de uso cotidiano. Siempre se ha dicho en la calle que, desde que entró el vigor el euro, con aquello del "redondeo" de precios, la vida subió mucho, pero no los salarios, que se limitaron a cambiar simplemente de moneda.

Cuando las últimas elecciones generales, en la campaña que se hizo, se habló de subir el salario mínimo a 800 €, lo cual era algo más acertado en cuantía, tal como está la vida, pero una vez que pasaron las elecciones, todos se han olvidado de esa promesa...

Y, lo más curioso del caso, en las actuales circunstancias, en que se ve lo mal que se está combatiendo la crisis, y que se vaticina con un final más bien lejano, es que nadie haya pedido dimisiones de aquellos que, en teoría, deberían arreglar la situación. ¿Alguien lo entiende?

Algunas novedades.

Se acaba Agosto y, en teoría, todo debe ir volviendo a la rutina habitual, tras un mes en el que prácticamente "España cierra". En la barriada en que vivo, y en otras de Valencia se apreciaba por una cosa: ¡¡Se podía aparcar!! Sin embargo, a medida que ha ido avanzando esta semana, el problema del aparcamiento se ha vuelto a ir notando...

Hoy hace una semana que recogimos a Neko, tras la operación a que fué sometido, para arreglarle la fractura de fémur que tuvo días atrás. No han habido complicaciones y ha ido cicatrizando bien. Lo que menos le ha gustado ha sido ir con el "collar isabelino", para evitar que se pudiera lamer los puntos o arrancárselos. Ha ido cada día al veterinario a revisar la evolución de su herida y a que le pincharan antibiótico y analgésico. Cosa rara en un gato, se ha portado muy bien y se dejaba hacer sin bufidos ni malos gestos.

Ahora ya va corriendo por casa, con cierta cojera, lógicamente, que esperemos vaya poco a poco desapareciendo. No ha perdido el apetito y sus funciones fisiológicas han sido normales. Estoy asombrado del metabolismo de los gatos y de sus recuperaciones, que nos parecerían milagrosas si las comparamos con los humanos. También es de admirar la labor de los veterinarios, pues nosotros, si vamos al médico, les podemos describir síntomas y lo que sentimos, pero...¡¡Que le pregunten a un perro, un gato o un burro!!

Por otra parte, os comento que he dejado la inmobiliaria. Por un lado, era un trabajo muy complicado, pues gente compradora la había, pero la dificultad estaba a la hora de encontrar financiación, además de que había pocos inmuebles con buena relación calidad-precio, para los nueve comerciales que allí éramos. Además, coincidió en que me llamó el dueño de la floristería para el que hice algunos trabajos en Mayo, diciéndome que ahora tenía mucha faena (Ya posee cuatro tiendas) y me ofreció unas condiciones económicas bastante aceptables. Y debo confesar que me gusta ese trabajo, porque muchas veces eres portador de alegría, compartible en ocasiones con los destinatarios de las flores. Como anécdota, que en el fondo me emocionó, este pasado viernes llevé dos centros de altar, un ramo de novia y una flor de solapa para...¡¡Unas bodas de oro!! Y ya es raro éso...

A primeros de Septiembrre quiero preparar con mi jefe una buena campaña para ir a ofrecer los servicios de floristería a hoteles y restaurantes de alto nivel. Ya sé que no es una labor fácil, pues competencia hay, pero contamos con la ventaja de un horario muy ámplio, ya que dos de los establecimientos no cierran a mediodía, e incluso abren sábado por la tarde y domingos por la mañana, lo que da ventaja para encargos urgentes. Ya os contaré cómo va el negocio.

17 años ya.

Pues sí, parece mentira lo rápido que pasa el tiempo, pero mañana, 24 de Agosto, mi hija Sherezade cumple 17 años. Ahora está viviendo una etapa bonita, que creo todos añoramos, pero también plagada de riesgos, consecuencia muchas veces de la poca experiencia ante la vida que ahora  empieza a ver con ojos de adulto, pero tal vez con ganas de vivirla demasiado deprisa. Y el deber de los que somos padres es vigilar, sin agobiar, para que los hijos puedan disfrutar mientras puedan, sabiéndose al mismo tiempo protegidos.

Recuerdo que fué un caluroso domingo de Agosto cuando ella vino al mundo, anticipándose quince días a la fecha prevista, en principio, por el tocólogo. A mi me tocó vivir en soledad la espera, en la antesala del hospital, en plena medianoche. Cuando por fin me anunciaron que había nacido mi hija, y me permitieron pasar a ver a mi mujer, la enfermera se extrañó de que fuera solo, a lo cual le respondí: "Es domingo, estamos en Agosto y se ha adelantado dos semanas. ¿A quién encuentra usted en Valencia?" Lógicamente, no tuvo más remedio que darme la razón...

Hoy, mirando el tablero de corcho que hay en su cuarto, en el cual hay pinchadas muchas fotos, de diversas etapas de su vida, puedo apreciar cómo ha ido evolucionando, lo rápido que ha ido transcurriendo el tiempo, y lo mucho que se parece a mi madre, esa abuela a la que, por caprichos dolorosos del Destino, nunca pudo llegar a conocer.

Ya he encargado a una de mi vecina del piso de abajo, una argentina que cocina como los ángeles, que para mañana por la noche nos prepare una empanada criolla, que a mi hija le encanta, para comerla en familia durante la cena. Mañana compraré una tarta pequeñita, para los cuatro de casa, y así celebrar el cumple como mandan los cánones, pues decía mi madre que si no hay pastel, es como si no se celebrase nada. No sé qué comprar para regalarle, tal vez alguna sortija de plata, tal vez algo de ropa, o a lo mejor unas flores, ya que le encantan, al igual que a PIlar. Ya veremos.

Por otra parte, o comento que Neko se nos accidentó el martes en casa. No sé cómo, pero se subió al armario de la habitación principal, y al bajarse debió caer en mala postura (Cosa rara en un felino), y se rompió el fémur. Ayer sábado lo operaron, lo cual no fué fácil, pues la mayoría de los veterinarios están de vacaciones, y hoy domingo nos lo hemos traido ya a casa, tras pasar por un post-operatprio sin complicaciones, en principio. Da una extraña impresión verlo con uno de sus cuartos traseros rasurado, y con una gran cicatriz, así como ese curioso dispositivo llamado "collar isabelino" alrededor de su cuello, para evitar que se lama la herida y se pueda quitar los puntos, pero al menos ya está en casa y parece que se va recuperando bien. Ya os contaré.

Recuerdos de niñez.

Han sido varios los factores que han despertado en mi memoria ciertos recuerdos de esa etapa que tanto deseamos abandonar cuando la vivimos, pero que tanto recordamos cuando ya somos adultos: La niñez. Por un lado, el último post de Nina (Todo lo de más es lo de menos), cuando hablaba de los juegos de su infancia; por otra parte, este pasado finde, en Oropesa, al contemplar a mis hijos con su habitual pandilla de amigos veraniegos, y ver lo rápido que ha pasado el tiempo...

Curiosamente, se suelen reunir en el mismo rincón de la zona de la piscina desde siempre, y por las tardes suelen quedar a jugar a las cartas en la parte de atrás del edificio de apartamentos, disfrutando de una sombra fresca y agradable. Pero ya son unos adolescentes, con un cuerpo adulto plenamente formado, tanto mis hijos como el resto del grupo. Y es que ya lo decía una de mis abuelas: "Al tiempo no lo atrapa un galgo".

Aparte de ésto, en el programa de actividades veraniegas de Oropesa, para este próximo fin de semana hay programado un concurso de castillos de arena, actividad clásica playera desde que al personal le dió por ir a disfrutar del mar. Recordaba, de pequeño, cómo con una pala, un rastrillo, un pozal y mucha, mucha imaginación, levantábamos esa pequeñas y efímeras obras de ingeniería, que muchas veces, para gran cabreo para el que se había pasado un buen rato alzándola, era arrasada por los pisotones de algún gracioso o de algún pequeño con ciertos instintos destructivos...

Recordaba también los juegos en la calle, en una época en que apenas había tráfico, y que a veces terminában con alguna pequeña herida, generalmente en la rodilla, a causa de lo impetuosos que podíamos llegar a ser, pero que se curaban con un poco de agua oxigenada, "mercromina", una tirita y...A seguir jugando, hasta que tocaba ir a comer o a cenar. Muchas veces, solíamos jugar con juguetes que nos hacíamos nosotros mismos, sobre todo espadas, arcos y flechas, tirachinas, etc. Lo malo es que cuando lo cuento a mis hijos, me dicen que en aquella época éramos muy violentos. Y éso que no teníamos entonces videojuegos, ni artilugios electrónicos, pero al fin y al cabo, éramos felices con lo que había a mano.

Hoy en día, la sociedad consumista en que vivimos, creo que ha terminado con muchas ilusiones infantiles, así como con la capacidad de crear esas fantasías que tanto han hecho disfrutar a los más pequeños. Tributo que a veces hay que pagar al progreso...

 

 

Amigo fiel.

Es tiempo de gran crisis, y hay mucha gente sin trabajo que no tiene hogar, viéndose abocada a vivir en la calle, comiendo de la caridad o en algunas instituciones públicas de beneficencia. De hecho, hace unos días, en la prensa valenciana se decía que en la Casa de Caridad se estaban sirviendo tantas raciones como en los tiempos de postguerra, hace de éso ya más de 60 años...La verdad es que da repelús oir cosas como ésa.

Y sin embargo, llama la atención el ver algunos de esas personas desamparadas, que llevan todas sus pertenencias en una mochila vieja, o en un carrito o en un saco, llevar como fiel acompañante a un perro, que no se separa de su lado, y que comparte lo poco que haya, a cambio simplemente de compañia y algo de afecto. Siempre se ha dicho que el perro es el mejor amigo del hombre, siendo éste el que, en muchas ocasiones, lo abandona a su suerte cuando se ha cansado de él. Algo cruel y que, en teoría, está castigado por la ley. A pesar de ello, cada año se abandonan más mascotas, lo cual me pone enfermo, ya que hace ver al hombre, animal racional en teoría, como uno de los más perversos que se haya creado nunca.

Siempre me han llamado la atención esas personas, sin techo bajo el que dormir, que al final prefieren la compañía de un perro antes que la de otros humanos, aún a sabiendas de que, por la compañía de su fiel amigo, muchas veces no podrán entrar a comer a un lugar donde haya otros humanos, ni tampoco dormir en ningún albergue benéfico. Y el pobre perro lo aguanta todo, conformándose con lo poco que cada día se pueda comer.

Se dice que la bondad de una persona se mide por su amor hacia los animales, o...¿Acaso es que se prefiere, como mal menor, aquello de "Más vale sólo que mal acompañado"? ¿O a veces es preferible la compañía de un animal fiel, antes que la de otro ser humano?

Cada cual, que piense lo que quiera.

Pagafantas

Ante todo, deciros que no me he muerto; por mucho que mireis en las esquelas, todavía tardará mucho en aparecer allí mi nombre (Al menos, éso creo). Ahora, en serio, tras un toque de humor negro: Sigo con ánimos poco "escribidores", pero no os olvido. El trabajo me absorbe bastante, y cuando llego a casa no me apetece sentarme ante el ordenador. A lo sumo, suelo pasar a ver los blogs de vosotros, mis amigos, pero no tengo demasiadas ganas de dejar comentarios.

Respecto al trabajo, todo sigue más o menos igual, pues la clientela sí tiene ánimos de comprar piso, pero luego...¡¡Con la banca hemos topado!! Se ha convertido en misión casi imposible el lograr una hipoteca, a menos que sea una pareja con contrato fijo, ganando por lo menos 1.000 € cada uno, y que cuenten con avalista y efectivo para los gastos de compra-venta. En fin, que la pelea sigue...

Respecto al título de este post, resulta que el sábado mi mujer trabajaba de tardes, y como me aburría soberanamente, me decidí a ir al cine a ver la película que se titula así. Y debo decir que me tuve que ir a medias. La causa: Se me fué apareciendo en mi memoria cierto fantasma del pasado (S***), pues gran parte del argumento me recordaba aquella historia que viví. Y es que resulta muy duro el haber actuado con toda la buena fé del mundo, ayudando a una persona con la idea de una finalidad seria, haber casi logrado el éxito con ella y después...Que todo se venga abajo como un casitllo de naipes, dándote cuenta además que han jugado con tus sentimientos de una forma descarada.

Ya sé que es algo que forma parte de mi pasado, que ya formé hace tiempo mi priopia familia, que "Agua pasada no mueve molino", etc. Pero cuando se vienen a la mente aquellos recuerdos que forman parte de "lo que pudo haber sido y no fué", se abren ciertas heridas que pueden resultar dolorosas.

En fin, que lo pasé muy mal, y como no tengo el más mínimo instinto masoquista,  preferí retirarme a tiempo, recoger a mi mujer a la salida de su trabajo e irnos a cenar de "picoteo" (Mis hijos se habían ido con su pandilla) y dar un paseo por la zona de la playa, huyendo del calor pegajoso de la noche.

Y de ciertos recuerdos...

De todo un poco.

Lo reconozco y pido perdón, pero la verdad es que ultimamente no he estado muy "escribidor", si bien ha sido a causa de haber estado con algo de faena, y por las noches estaba algo cansado, aparte de que tengo cierta pereza para sentarme ante el teclado del ordenador.

Lo de las flores no ha ido mal del todo, de hecho he ganado, en cuatro semanas, algo más de 500 €, lo cual nunca viene mal. Es cierto que he tenido cierto gasto de combustible, pues en los repartos con vehículo, se consume cierta cantidad, aparte de que no había horario, y lo mismo podía estar toda una mañana sin faena, y hacia mediodía venir el encargo de dos o tres repartos en menos de hora y media. Lo que más me ha gustado de ese trabajo ha sido el que, al mismo tiempo que las flores, repartía alegría, pues las caras de los destinatarios de las mismas siempre reflejaban una cierta mezcla de sorpresa y felicidad. Cuestión aparte eran las entregas en los tanatorios, aunque yo me limitaba a dejar las flores en la entrada del almacén, y los empleados se encargaban de llevarlas a los velatorios correspondientes. Cierto es que el sitio al que las llevaban eran puntos de dolor y tristeza, pero al menos esa flores daban cierto toque de reconocimiento y afecto por parte de los que las mandaban, lo cual siempre es de agradecer...

Me ha llamado la atención el que, a pesar de la crisis, la gente sigue regalando flores, aunque los presupuestos tal vez sean más bajos, y en vez de regalar un ramo o un centro de 50 € lo regalen de 30, pero se cumple con ese detalle que a tanta gente le gusta. Y una cosa curiosa: También he llevado flores a hombres, regaladas por mujeres. No es que hayan sido muchos encargos así, pero al menos se ve cierta curiosa tendencia al respecto. Uno de ellos, fué un precioso centro de rosas para la consulta de un tocólogo, en la maternidad de un hospital. El hombre, ya de cierta veteranía, se llevó una grata sorpresa, ante las risas alegres de su equipo de enfermeras.

Aparte del reparto, también he hecho algo de "relaciones públicas", entregando catálogos de los diferentes tipos de servicio floral que podía prestar mi jefe, en restaurantes de cierto lujo, iglesias, empresas que hagan regalos a clientas, etc.

Pero ahora me toca, al menos por un tiempo, dejar esa faena que, en el fondo, tanto me gustaba realizar. La causa: Desde primeros de esta semana que acaba de transcurrir, he entrado a trabajar en una inmobiliaria, con bastante experiencia, de comercial. Se trata de vender viviendas de segunda mano, con una cartera bastante grande de clientes disponibles. Y es que, a pesar de los tiempos que corren, la vivienda es una necesidad como lo es el comer o el vestir, y no es cuestión de que el personal se vaya a vivir debajo de un puente, como Carpanta.

Somos un total de diez comerciales, y el ambiente, en lineas generales, es bastante bueno. Por las mañanas hay que estar en el despacho, para repasar ficheros, comentar incidencias, planificar la actividad, etc. Y por la tarde hay que ir a enseñar pisos a clientes con los que ya se ha concertado cita. La verdad es que el tema está duro, pues aunque hayan bajado bastante los precios de las viviendas, los bancos están un poco duros para dar préstamos, pero la empresa en que estoy es también financiera, y ya me han dicho que de ses tema no me preocupe, que de ello se encargaría el departamento correspondiente.

El dueño de la floristería, por otra parte, me ha dicho que, si no me funciona el trabajo en la inmobiliaria, puedo volver con él cuando quiera, que su puerta no se me cierra, ya que ha quedado muy contento con mi labor, lo cual siempre alegra y concede cierta esperanza.

Ahora sólo me falta tener suerte e ir vendiendo pisos, pues el sueldo base no es demasiado alto (Aunque tampoco mísero), y las comisones son bastante atractivas.

Deseadme suerte...

Repartiendo alegría, casi siempre.

Es curioso, pero con una de las dos "chapucillas" que me han salido, la del reparto de la floristería, estoy viviendo una curiosa experiencia, y es que, aparte de que todavía queda gente con cierto romanticismo, me hace sentir portador de felicidad y alegría a aquellas personas a las que llevo algún centro, o algún ramo.

Ayer, sin ir más lejos, me tocó llevar un precioso ramo de rosas rojas a un centro para niños discapacitados, para una de las educadoras que allí trabajan. Era una chica joven, guapa y simpática, que se emocionó al recibir las flores. Por lo visto, debía ser la primera vez que le hacían un regalo así. Su alegría le hizo decir: "¿Qué hago? ¿Le beso a usted?", a lo cual tuve que responder, muy diplomático: "En todo caso, al que ha mandado las flores. En la tarjeta viene su nombre".

Sin embargo, este "trabajito", como  toda moneda, tiene sus dos caras, pues también me ha tocado, en varias ocasiones, llevar algún encargo a tanatorio, normalmente alguna corona o centro de flores, con su correspondiente cinta dedicada. No me toca entrar a ningún velatorio, sino dejar el encargo en un punto de entrada concreto, ya que los empleados del tanatorio son los que después llevan las flores a la sala correspondiente. Éso sí,me tienen que firmar un albarán de entrega, con el cual liquidan, a fin de mes, la "comisión" que cobran  por dejar entrar flores que no sean de su propio servicio. Y es que el tema funerario tiene una bien ganada etiqueta de "mafioso"...

Pero volviendo un poco al principio del post, el ver las caras de los destinatarios de las flores, al principio de sorpresa, después de alegría, es algo que no se puede pagar, e incluso lleva al mensajero a compartir, por unos instantes, esa alegría que reparte.

Y me hace recordar la cantidad de veces, desde novios, que le he regalado flores a Pilar, normalmente rosas o tulipanes. Pero ésa es otra historia...

El tiempo es algo relativo.

Es curioso ver la forma en que, con los años, aprendemos a apreciar el tiempo y la forma más o menos rápida con que lo vemos pasar. Por ejemplo, cuando tenía 18 años e iba a entrar en la universidad, recordaba el final del Bachillerato elemental (Lo que hoy vendría a ser 1º de E.S.O.) como una época muy lejana, cuando en realidad habían transcurrido apenas cuatro años. Y ahora, cuando recuerdo el nacimiento de mis hijos, me parece como si hubiera sucedido todo ayer mismo, y en realidad han pasado 16 -18 años.

Tal vez influya un poco el que, cuando somos más jóvenes, queremos vivir muy deprisa, como si el día que vivimos parece que vaya a ser el último, y sólo queremos mirar hacia adelante, aún a sabiendas de que el futuro tal vez sea incierto, pero al menos lo asumimos con ilusión o...¿Acaso no se dice aquello de "La Ignorancia es atrevida"?

A veces, al echar la vista atrás, nos solemos hacer la pregunta de "¿Qué haría sucedido si...?", como si todavía pudiera haber una mínima posibilidad de volver atrás, y reparar los errores cometidos,  que tal vez tuvieron su importancia en nuestras vidas...

También, en muchas ocasiones, nos hubiera gustado poder paralizar el tiempo, sobre todo en aquellos casos en que vivimos alguna circunstancia cargada de felicidad, que nunca hubiéramos querido perder, pero ésa es otra historia.

Lo siento, pero hoy me encuentro muy nostálgico.

Un poco de todo.

Hacía casi un mes que no aparecía por mi blog, y casi podría decirse que apenas iba de visita por los de mis amistades, con quienes comparto esta afición, pero siempre se ha dicho que "Cuando no se sabe qué decir, lo mejor es no decir nada". En honor a la verdad, diré que lo único que he hecho, relacionado con blogs, ha sido pasar por el fotolog de Cris, a dejar algún comentario, así como alguna que otra foto que me ha publicado, con gran contento por mi parte.

Y la verdad es que esas pequeñas alegrías me han venido muy bien, pues ultimamente estoy muy desanimado. parece como si me hubiera dado un principio de "Astenia primaveral", que se junta con el desánimo ante la búsqueda de empleo, que cada vez veo más complicado. A lo largo de mes de Abril, he tenido tres entevistas, pero ninguna de ellas ha cuajado. En una, las condiciones eran ridículas, y sólo para trabajar fines de semana, a comisión. Las otras dos no estaban mal, e incluso en la última llegué a pasar una segunda entrevista, pero al final, nada de nada. En abos casos era también a comisión, pero si las ganancias que me decían eran ciertas, hubiera merecido la pena darse de alta como autónomo.

No obstante, me han surgido un par de "chapucillas", en las que tal vez no gane mucho, pero al menos me sirven para no estar en casa, pues hay momentos en que se me vienen encima las paredes, y os aseguro que es muy desagradable...

Una de ellas es a de vender unos productos dietéticos chinos, a base de soja (No hay problema, pues tienen su registro sanitario legal en regla), tanto a establecimientos de alimentación naturista como a restaurantes vegetarianos. Lo malo es que hay que hacer una primera labor de "siembra", enseñando el catálogo y dejando muestras para probar, teniendo que volver a los pocos días para ver si alguna cosa les puede interesar. No hay que salir de Valencia, al menos de momento, y lo trabajo a ratos libres, de manera que tampoco voy agobiado.

La otra es para fines de semana, haciendo el reparto a una floristería de alto nivel, cobrando a tanto por servicio, variando el precio si es dentro de Valencia capital o en pueblos de alrededor. Como tengo un monovolúmen, no hay problema de transporte. Además, en esta época, como hay ciertas festividades, bodas y comuniones, por lo menos me saco un dinerillo extra los domingos. Yo siempre he sido madrugador, y no me importa levantarme pronto un festivo, pues si hay algún  reparto, cuando termine aún me da tiempo de salir por ahí con la familia (Que no es demasiado madrugadora).

En fin, que la vida sigue, aunque sea a trancas y barracas, pero me gustaría que pronto se normalizara todo. Toquemos madera...

Y como novedad simpática y curiosa...¡¡Ha aumentado la famlia!! Pero que nadie piense mal, que no me han hecho abuelo (¡Lagarto, lagarto!), ni a mis años voy a ser padre de nuevo. Os lo digo: Tiene cuatro patas, es negrito y dice miau. Fuimos a recogerlo a una protectora el pasado día 29. Tiene algo más de un mes y, aunque al principio estaba muy cohibido, se ha espabilado mucho en un par de días. Es muy vivaracho y también muy limpio. Le hemos puesto de nombre "Neko", que según dice mi hija, significa "gato" en japonés. Nos gustaba también el nombre de "Ónice", pero es un poco largo. Ya os mandaré fotos cuando las tenga.

 

El salario del miedo.

Es alucinante, y no me cansaré de repetirlo, el ver cómo en tiempos de crisis aparecen más sinvergüenzas que nunca, a la hora de estipular un salario por un trabajo. Ya de por sí, en tiempos de "vacas gordas", los medios de comunicación decían que, por término medio, teníamos un salario mínimo que era, aproximadamente, un 30 % más bajo que en la mayoría de los países comunitarios. Por ello, tal vez, era explicable que, al llegar épocas vacacionales, era tan normal el ver "guiris" por España, mientras que pocos españoles se podían aventurar por Europa, pues el bolsillo no cundía lo suficiente...

Ahora, cuando miro las ofertas de empleo, tanto en prensa como en algunas webs especializadas, al ver los salrios que se ofrecen no puedo sino indignarme, ya que, por mucho que se diga que la inflación está muy baja, los precios apenas han bajado en los artículos de primera necesidad, mientras que en muchos hogares hay uno o más de sus miembros en paro, con los ingresos bastante mermados.

Pero claro, como dice un viejo refrán: "Más vale un diez por cien de algo que un cien por cien de nada", y quien en verdad está necesitado acepta lo que le ofrezcan, por miedo a no encontrar otra oportunidad, por mala que sea la oferta. Es una especie de "salario del miedo" que ofrece más de un empresario listillo. El del miedo a no encontrar pronto algo decente, o el que se ofrece con la prepotencia de "Si tú no lo quieres, hay detrás de ti cien que sí que lo aceptarán". Lo malo es que, quien debería de controlar el que casos así  no se dieran, da la callada por respuesta, tal vez porque, en sus alturas, no hay problemas económicos, al menos mientras dure su legislatura, confiando en que, durante ese tiempo, las cosas vayan mejorando, la gente olvide los malos momentos pasados y después les vote, para optar, una vez más al "Toma el voto y corre" o "Si te he visto votarme, no me acuerdo".

Yo llevo en paro, y cobrando prestación, desde el mes de Noviembre. Lo que me han ofrecido, hasta ahora, ha sido casi siempre algo burlesco, pues me proponían unas cantidades inferiores a lo que ahora me pagan de desempleo. Pero claro, el tiempo va corriendo, y ya me queda apenas un año de seguir cobrando. Siempre he trabajado de comercial, pero esa actividad, últimamente, está muy copada de oferta en régimen de autónomo (O "freelance", como dicen en plan moderno). De hecho, me he estado planteando el optar por esa modalidad laboral, pero...Resulta que el mínimo de cuota a pagar, como autónomo, a la seguridad Social, es de 256 € mensuales, para que después quede una jubilación ridícula, y sin derecho a subsido por desempleo de ninguna clase, como si el trabajar por cuenta propia fuera sinónimo de éxito, riqueza y ganancias seguras. Si hacemos números, veremos que es más de un 40 % del importe del actual salario mínimo. Alucinante. Para los impuestos nos estamos volviendo muy europeos, pero en lo reeferente a sueldos, estamos todavía años luz de gran parte de nuestros vecinos. Como suele decir un amigo mío (Y pido perdón por lo malsonante del dicho): "Es para ir a mear y no echar gota"·

Hoy, por ir probando suerte, he ido a unas oficinas que ha montado el Ayuntamiento de Valencia, a modo de agencia de colocación y orientación a desempleados. Nueva entrega de "curriculum", preguntas sobre experiencia, disponibilidad horaria, etc. He de volver el día 20, con la vida laboral (He tenido que pedirla hoy, y como hay tantos festivos por medio, vendrá con retraso), y ya veremos qué me cuentan entonces...

Mientras tanto, a seguir buscando. Estas fiestas de Semana Santa y Pascua no creo que vaya a ningún lado, aunque ya procuraré encontrar algo con lo que distrareme, aparte de hacer de "amo de casa" (Y a mucha honra, que conste).

Buen finde a todas/os.

Y el pez grande se comió al chico.

Hace unos días hablaba con Pilar y un tío suyo, la forma en que han ido desapareciendo del mercado mil y una marcas, de diversos productos de fabricación nacional, desplazados del mercado por las grandes multinacionales. Lo más curioso es que la calidad de lo español no era mala, e incluso los precios eran más baratos que los de marca extranjera. ¿Qué ha fallado para que salieran perdiendo y despareciendo?

Por ejemplo: Los refrescos, ahora que vamos de cara al verano. Antes, en casi todos los pueblos había su pequeña fabrca de gaseosas, que se podían adquirir baratas (Éso sí, el "casco" o botella había que pagarlo aparte, devolviéndose su valor cuando se entregaba  en la tienda). Pues bien, casi todas las marcas de gaseosas han desaparecdo del mercado, siendo sustituidas por marcas americanas, sobre todo de refrescos a base de cola, que en su momento valían mas que las conocidas gasosas.

Otro botón de muestra:  Los electrodomésticos. Hace años, recuerdo que había muchas marcas españolas de televisores, lavadoras, frigoríficos. etc. ¿Os habeis parado a mirar cuales quedan? Hay que reconocer que, para remate, cada vez hay menos tiendas esecializadas independientes, siendo  desplazadas por las grandes superficies, donde tal vez el precio sea algo mas bajos, ya que las compras en grandes cantidades abaratan costos, pero el trato ya no es tan personal, y apenas se suele asesorar a clente. Van a la venta pura y dura de lo que haya a mano, buscando la comisión más que nada, sobre todo si el sueldo base es bajo (Aunque ésa es otra historia). Y si pides algo en concreto de algo que  en ese momento no tienen, incluso dejando una "señal" a cuenta, todo son mil pegas para hacer el pedido, incluso a sabiendas de que es una venta segura, y rara vez te dicen el tiempo que tardará en ser servido.

De vez en cuando, pongo en el buscador alguna marca que yo recuerde, y ...¿Sabeis dónde suele salir? En alguna página de compra-venta, como articulo de coleccionismo.

¡¡Vivir para ver!!

De tú o de usted.

Es curioso, y que conste que lo veo a diario, el modo en que el tuteo se va extendiendo, de forma generalizada, en el trato entre las personas, incluso entre quienes no se conocen, o en la relación corta que puede establecer un cliente con quien lo atiende, en un comercio, en un bar, etc.

Adentrándonos a fondo en el estudio de una lengua extranjera, me llama la atención de que en francés existe el verbo "Tutoyer", es decir "Tutear", en castellano. Pero también existe el verbo "Vousvoyer", que no tiene traducción directa en nuesro idioma, aunque podría interpretarse por "Tratar de usted". Y que conste que en consultado, en el diccionario de la RAE, a ver si existe la palabra "Ustear", o algo parecido...

Hasta no hace mucho, era frecuente, sobe todo en los puebos, el que los hijos trataran de usted a los padres, como una forma de manifestar el máximo respeto, aunque habrá quien diga que ese tratamiento marcaba una distancia, que a veces, en momentos de necesidad de ayuda, podía ser una barrera para la misma.

También era habitual el tratamiento de respeto en las escuelas, de alumnos a profesores, aunque hoy en día, por muchas noticias que se oyen, parece que a los maestros se les ha perdido mucho respeto, llegando incluso, en muchos casos, a la agresión verbal y/o fisica... Recuerdo, sobre todo en mi época de estudio de Primaria, en los Maristas, que los profesores también trataban de usted a los alumnos.

Los tiempos van cambiando, de acuerdo, pero...¿Ello ha de implicar necesariamente la pérdida de ciertos valores, como es el respeto a los demás? Tampoco creo que haya que llegar a los extremos del Ejército, donde a los mandos se les trataba de usted, excepto a los coroneles, que se les trataba de "Usía" y a los generales de"Vuecencia". No exagero en absoluto, pues así había que hacerlo durante la "mili":

Pienso que se puede tutear a las personas, cuando ya exista cierta confianza, sin que por ello se falte al respeto, aunque también se puede tratar de usted a alguien, sin por ello dejar de humillarle, o de marcarle una distancia, para no relacionarse con el otro de forma demasiado amistosa ni dando confianzas excesivas,  sobre todo si el otro es un subordinado

Otra cosa es el tuteo, sin tener en cuenta ciertas circunstancias, como pueda ser la edad, entre personas que comparten una afición o una tarea concreta, pues éso que se comparte genera una cierta afinidad, que rompe barreras

No obstante, hay que mantener siempre respeto al interlocutor, sin hacer valer aquello de "Donde hay confianza...¡Da asco!".

Piojos.

Pues sí, perece mentira, pero en estos tiempos en que se supone que la limpieza y la asepsia han de reinar por doquier, y que los controles sanitarios están a la orden del día, a veces se da el caso de la aparición de esos diminutos parásitos, que antiguamente eran huéspedes de personas poco amigas de la higiene.

Y todo viene a colación porque, la semana pasada, mi hija trajo a casa una nota del Instituto, en el que se advertía de ese riesgo, por haberse dado algunos casos entre alumnos del Centro. Y con lo aprensiva que es ella, le faltó tiempo para pedir una champú especial y una loción repelente en la farmacia, por si acaso...

Y la verdad es que me enfadé bastante, pues creo que en el Instituto, si se ha dado algún caso de ésos, aparte de avisar a los alumnos y sus familias, no estaría de más que hicieran una buena fumigación, pues se dice que esos animalitos, una vez que han aparecido, suelen elegir a personas limpias, y que una vez se instalan, su eliminación es más bien molesta, ya que hay que atacar incuso a sus huevos, que creo se llaman liendres. Y ahora digo yo: ¿No debría pasar un cargo al Centro, por su poca previsión? Porque lo que le compré a mi hija me costó más de 12 €, que creo no debería pagar yo.

En tiempos, tengo entendido que había una curiosa superstición hacia los piojos, pues se decía que su aparición era presagio de miserias y desastres. Y aunque ahora estemos pasando tiempos de crisis, no creo que tenga nada que ver...

Comentándolo mi mujer con una compañera de trabajo, a la que una vez también la avisaron de los mismo en el colegio de sus hijos, decía que un remedio casero contra ellos era el vinagre. Y a mi se me ocurrió decir: "Si no los mata, por lo menos les escocerán mucho los ojos, y lo pasarán fatal". ¡¡Y no veais las risas que mis palabras desataron!!

En mi caso, si me invadieran, creo que los pobre irían patinando como locos por mi cabeza, más bien"descapotable". Je, je, je.

 

Se terminó Febrero.

Bueno, por fin acaba un mes, tradicionalmente corto, pero que para mi ha sido muy intenso, especialmente por la cantidad de recuerdos, de diversa índole, que me han venido a la memoria. Pero la vida sigue, y no es cuestión de quedarse esperando a verlas venir, sobre todo en los duros tiempos que ahora corren...

La semana pasada estuve estudiando la posibilidad de quedarme un negocio en traspaso: Una casa de fotocopias. La dueña, que se jubila pronto, es una antigua vecina de la finca en que vivían mis padres, y me ofrecía buenas condiciones de traspaso, aparte de que el negocio está situado en un buen sitio, por su cercanía a diversos centros de estudios, pero... Cada mes, entre alquiler del local, electricidad, autónomos y papel, se me iban fijos unos 1.000 €. Si a éso añadimos los gastos de reparación y/o mantenimiento de las fotocopiadoras (Modelos algo anticuados, por otra parte), como mucho me podían quedar, limpios, unos 1.000 € mensuales. Pensé en poner algunas cosas más, aparte de las fotocopias, pero pared con pared al negocio había una papelería y una casa de serigrafías con las que había un "pacto de no competencia", y no era cuestión de entrar en guerra, sobre todo nada más empezar a funcionar.

El traspaso podría pagarlo si me acogiera al "pago único" de lo que me queda por cobrar del paro, si bien me tocaría empezar con los bolsillos casi vacíos, por lo que decidí que los números no me salían y...¡¡A seguir buscando!!

Espero que Marzo, mes en el que empieza la primavera, sea más propicio...

Un año más sin Carnaval de Venecia.

Nada, que no hay manera de que se cumpla una de mis más viejas ilusiones: Ir a ver el Carnaval de Venecia. Llevo años con ese proyecto en la cabeza, pero por una u otra causa, siempre me quedo sin poder ir. Este año, por casualidad, encontré una interesante oferta, saliendo desde Valencia, en autobús, en el que se podía ir por algo más de 350 €, en hotel con habitación y desayuno. Se la he pasado a una amiga de la familia, que sí que se ha apuntado, y que ya me contará si merece la pena, aunque la agencia que lo organiza es bastante seria.

No me asusta la paliza del viaje, pues se hacen paradas y me he acostumbrado a dormir de cualquier manera. Tampoco me asusta el que Italia sea un país más bien caro, pues ya tuve la experiencia en Roma, donde si sabías buscar, y chapurreando un poco el italiano, se puede encontrar bastantes sitios donde comer y/o hacer compras a un precio razonable. Pero, por desgracia, me enteré demasiado tarde, y me ha pillado con el bolsillo algo "tieso". Ahora que lo sé, iré ahorrando poco a poco, a lo largo del año, a ver si el que viene puedo cumplir por fin mi gran sueño frustrado.

Mi mujer no es demasiado amante de esa fiesta, por lo que no sé si haré solo ese viaje, aunque mi hija es de las que se apunta a un bombardeo, y también tiene ilusión de conocer Venecia. Mi hijo dice, que como no es un viaje en avión, a lo mejor se anima y también viene. Después del viaje que hizo el año pasado a París, y de ver un poco de mundo, parece que se va animando..

Ya les he dicho que vayan ahorrando, pues no es lo mismo viajar uno que tres, y en mi actual situación, no puedo hacer milagros con los ahorros. A ver si encuentro pronto algo de faena, aunque sea una "chapucilla" de relleno a lo que ahora estoy cobrando. Me gustaría encontrar un trabajo bien pagado y seguro, pero me temo que, hoy por hoy, es como"Pedir peras al olmo".

Buen finde a todas/os.

Y la vida sigue...

Tras una semana emocionalmente cargada, debido en gran parte a recuerdos y aniversarios, llega de nuevo el momento de volver a la realidad, pues la rueda de la Vida prosigue con su imparable giro.

San Valentín lo celebramos en casa, toda la familia, cenando este año a base de menú latino. Yo compré un pollo asado, a la parrilla sobre carbón vegetal, al estilo argentino, en un asador que hay cerca de casa, y que debo decir que estaba muy bueno, ya que elaborado así queda muy jugoso. Lo acompañé de unas patatas asadas también de la misma forma. Y, además, encargué a una vecina (Pagándola, por supuesto) una empanada criolla por la que casi nos peleamos todos durante la cena, de exquisita que estaba. A los postres, junto con el tradicional pastel en forma de corazón, nos dimos los regalos. Yo le había llevado a Pilar un ramo de rosas rojas cuando fuí a buscarla al trabajo, pero le había reservado los pendientes para la hora de cenar, y le gustaron mucho. Ella me regaló un de esas pulseras masculinas, de acero, muy bonita y elegante. Un San Valentín más, esperando poder disfrutar de muchos otros...

Y, ya de vuelta a la rutina habitual, ayer tuve una nueva entrevista de trabajo, de comercial para una casa de colchones de alta gama, que incluso se anuncia en muchos medios de comunicación. Las condiciones, tan mezquinas y leoninas como siempre que se ofecen en modalidad de "autónomo", por lo que decidí rechazarla. Tal como les dije, para lo que me ofrecen, me quedo en casa sin salir y gano dinero, al menos por ahora, cobrando del paro. Continúa la búsqueda.

Hoy, por otra parte, tenía que ir a "fichar" al INEM, dándome cuenta de lo rápido que han transcurrido los tres primeros meses desde que volví a quedar cesante. Ya que estaba por allí, he preguntado por cursos, y me han dicho que están empezando a aparecer ahora, que no había casi nada enfocado a comerciales y, que si no encuentro, que vaya pasando cada quince días, desde Marzo a Octubre. Desde luego, entusiasmo y esperanzas no ponen muchas...

 

 

San Valentín.

Hay quien dice que esta festividad es un invento mercantilista, en el que sólo se busca qe la gente gaste en regalos, con el pretexto de una festividad religiosa, en la que un santo, en época de dominación pagana, se dedicaba a casar parejas de novios, bajo el rito cristiano.

Sin embargo, para mi siempre ha tenido una significación muy especial, a pesar de que de más joven tuve una vida sentimental bastante agitada, a causa de amores no correspondidos. En esa fecha, siempre hice algún presente, con toda la ilusión del mundo, con la sola esperanza de ver un poco de felicidad, aunque sólo fuera unos instantes, en la cara de la persona que recibía mi regalo.

En dos ocasiones, sin embargo, el recuerdo de aquel momento me trae a la memoria alguna pizca de amargura. Una vez fué con S***, a la que le regalé un pañuelo de seda, tres días después de haber fallecido mi madre, con el corazón todavía encogido por la pena. Pero se lo había comprado un par de semanas antes, y tuve que hacer acopio de fuerza para dárselo...

En otra ocasión, con L***, cuando le dí el obsequio, me contestó:"Con regalos nunca podrás comprar el amor de una persona". Aquello desencadenó una monumental bronca, de las seis o siete que tuvimos en los dos años que duró nuestra relación, y a los pocos días hubo reconciliación que, como siempre, culminaba en una intensa noche a tope de alcohol y sexo...

Con Pilar, en cambio, todo fué diferente, pues fué un 14 de Febrero cuando le pedí formalmente de salir, siendo el preludio de tres años de noviazgo, que finalmente acabó en boda. A pesar de que, como buenos valencianos, solemos celebrar la festividad de "Sant Donís" y la "mocadorá" (Ya comenté esa costumbre en un post el pasado Octubre), nunca olvido la fiesta del 14 de Febrero, por lo entrañablemente intensa que siempre ha sido para mi.

Este año le he comprado unos pendientes, del estilo que a ella le gustan (Muy duro sería que no supiera, después de tantos años, qué cosas son las que le agradan), y seguramente, cuando vaya a recogerla al trabajo este mediodía, le lleve un ramo de rosas rojas. Ya os contaré.

Y ya me direis vosotros si os regalaron algo...

 

Otro año más sin ti.

No puedo remediarlo, pero cada vez que llega el 11 de Febrero, lo recuerdo como una de las fechas más tristes y fatídicas de mi vida, pues fué cuando te fuiste para siempre, dejándome destrozado moralmente, y con el alma llena de pena, mientras me preguntaba una y otra vez: ¿Por qué?

Fué una semana muy dura, mientras aguardaba a ver si salías del coma, tra sufrir una hemorragia cerebral, tan repentia como fatal. Los médicos, desde un primer momento decían que no había posibilidades, pero todos en casa nos aferrábamos al "Mientras hay vida, hay esperanza". Desgraciadamente, se cumplieron los pronósticos más negativos, y nos dejaste para siempre. Y, para mi, lo hiciste en un momento de mi vida en que, tal vez, más necesitaba de tu consejo, pues creía ya estabilizada mi vida sentimental, tras haber sufrido más de un desengaño. Después, durante el entierro, es cierto que S*** no se separó de mi lado, apoyádome en tan dolorosos momentos. Y creo que es lo único que podré agradecerle en esta vida, ya que después jugó a placer con mis sentimientos.

Nuevamente me he vuelto a preguntar cómo sería hoy tu aspecto, pues la última imagen tuya es la de una mujer todavía joven, ya que te fuiste con 54 años. Hoy, posiblemente, serías una venerable ancianita, que disfrutaría de tus nietos. Y es que, cada vez que veo a mis hijos, me viene tu recuerdo a la memoria. Mi hijo se llama igual que tu padre (Manuel-Juan de Dios), al que nunca conocí, y del que tantas cosas suyas me decías. Y mi hija es tu vivo retrato en tu época adolescente...

Hoy iré a visitarte, y otra vez pondré unas flores de las que te gustaban (Margaritas combinadas con claveles rojos), mientras, impotente, volveré a estar ante la negra lápida que nos separa. Como siempre, iré solo, pues lo que siento es tan íntimo que no quiero compartirlo con nadie.

Siempre pensaste demasiado en los demás, para ser nunca olvidada. Te quiero, mamá.

De nuevo por aquí.

Disculpad si he estado tanto tiempo sin dejarme ver, pero he de decir que no estaba de ánimos, tal vez por la obsesión, cada vez mayor, en encontrar trabajo. Me decía mi mujer, hace unos días, que la otra vez que estuve desempleado, unos siete meses, no me lo tomé tan mal, que incluso estaba más relajado. Pero es que ahora resulta que todo pinta tan negro, al menos por lo que dicen las noticias, que cada vez me desanima más el no encontrar nada decente.

En mi último post decía que llevaba mes y medio sin ponerme corbata. Pues bien, después he tenido tres entrevistas en diez días, pero lo que me han ofrecido no era nada interesante, cuando no auténtica basura o alguna proposición "engañabobos".

La primera era de una empresa en que, aprovechando que se va a liberalizar el mercado eléctrico, el trabajo consistía en ir por las casas, trabajando a "puerta fría" para ofrecer los servicios de una determinada empresa del sector, con un descuento añadido en la factura del gas, si se usaba también esa energía. Tipo de contrato: Mercantil, es decir autónomo, a "obra y servicio". Resumiendo: Que se acababa el trabajo en la zona correspondiente, y se acababa el contrato. Logicamente, les dije amablemente que no, pues no estoy dispuesto a ofrecer mi pellejo, mi coche y los casi 250 € mensuales que cuesta la seguridad social de autónomo, a cambio de cobrar cuando se haga alguna operación.

La segunda era de una empresa, fabricante de canalones de aluminio, para ir visitando también a "puerta fría" chalets de urbanizaciones y casas de pueblo, en zona que se adjudicaba a cada comercial, para ofrecerlos a aquellas viviendas que no lo tuvieran instalado. Había que hacer un croquis a ojo de la faena a realizar, calcular el presupuesto y, tras llamar al timbre, darlo en mano al propietario o, si no estaba, dejarlo en el buzón. El contrato era de "régimen especial de representante", es decir, que el sueldo era la comisión por cada venta, y ellos pagaban la seguridad social. Pero había que cumplir un mínimo de metros vendidos al mes, y si no se cubría, no se cobraba nada, aunque se pagaban gastos de combustible y comidas (Contra entrega de facturas). Tras estar un día con ellos, ví que lo que pedían era imposible de lograr, y no estaba dispuesto a que las ventas que no llegaran al mínimo se las tirasen al bolsillo, mientras yo pasaba "mano por pared".

La tercera, en el fondo, no estaba mal, pues era para una academia muy conocida en enseñanza a distancia, que ahora se ha metido en el tema de oposiciones. Ya tuve una entrevista con ellos a primeros de Diciembre, y me habían vuelto a llamar, lo que en principio interpreté como buena señal. Pero resulta que, así como la otra vez la oferta era para trabajar sin salir de Valencia capital, ahora era para Castellón, pero con las mismas condiciones económicas, sin tener en cuenta que en mi caso yo iba a tener unos gastos que no tendrían los que trabajan Valencia. Les dije que, o ajustaban las condiciones teniendo en cuenta mis gastos, o que se buscaran a alguien de Castellón, donde, por cierto, no tienen sucursal. Aún estoy esperando que contesten...

Es curioso, y al mismo tiempo triste, el ver cómo hay gente que se aprovecha de la necesidad de trabajo ajena, para intentar sacar un provecho ilícito, cargándose cualquier sentimiento ético, en lugar de ser mínimamente recto o solidario en estos tiempos duros . Y lo malo es que no hay nadie que vele por los intereses de quien menos favorecido está, para evitar casos de explotación pura y dura. Pero mientras haya gente que trague, y con tal de llevar algo de dinero a casa, deje que abusen de él, creo que el problema va para largo. Yo, por ahora, no es que vaya muy desahogado, pero no apurado, por lo que me toca seguir buscando, mientras voy cobrando del paro.

Lo malo es que ahora, para un puesto que se ofrece, si antes se presentaban cincuenta, ahora se presentan doscientos, por lo que la lucha ha de ser más dura por lograrlo. Pero lo duro es cuando ni siquiera te llaman para darte una oportunidad, tras presentar un curriculum que, en principio, parece plenamente adecuado al puesto que se oferta.

Cambiando de tema, ayer por la tarde fuí por el centro, a hacer unas gestiones y, de paso, ver algo para San Valentín, pues ya sabeis el significado tan entrañable que tiene para mi esa festividad con Pilar. Ví en una joyería unos pendientes muy finos y elegantes (Nada aparatosos, que conste), y al ver que el precio era razonable, los compré, no fuese que por pensármelo se los llevara otro. Y es que, por muy mal que vayan las cosas, una festividad así hay que cumplirla mínimamente, aunque sea con un modesto detalle. Quedar bien cuesta muy poco, sobre todo si se pone ilusión en el regalo.